Mirando a Marina cada una de las normas de mi ex-mujer pasaron por mi cabeza y ninguna de las ideas que le acompaban era buena algo que hizo que los nervios se acomodaron dentro de mí una vez más lo único que tenía que hacer era coger a mi hija y llevármela a la habitación para estar un rato con ella mientras Sabela hablaba con Marina y no era que no me alegrara de verla que ese no era el caso si no que si estabamos en la misma habitación no creo que a Alba le sentara bien y lo último que quería era cabrearla.
- Lo siento como sentí la puerta pensé que ya te habías ido -dije nerviosa- sera mejor que vaya con este pequeño saltamontes a la habitación así podemos jugar un poco mientras vosotras habláis
- Natalia solo quiero hablar contigo un momento por favor -su voz sonaba a suplica- no va a pasar nada te lo prometo además seguro que Sabela está encantada de pasar un rato con su sobrina.
- Claro que si vamos Alicia que la tita y mamá tienen que hablar un momento así me enseñas los juguetes que has traído -iba diciendo mientras se perdia por la puerta del pasillo-
- Porque no salimos a la terraza seguro que allí estamos más cómodas
Solo tuve valor para asentir no era buena idea todo esto yo no deberia hablar con nadie de la familia Reche y sin embargo estaba a punto de hacerlo con Marina esto no podía traer nada bueno a corto plazo, sin mediar palabra alguna me sente en el que había sido mi sitio durante el tiempo que había estado en la terraza esa mañana mirando hacía la mesa donde aun estaba el portátil abierto y justo detrás de él la guitarra apoyada.
- Veo que ya estás preparando tu nuevo disco esos que son los nuevos temas -sonrio mirando la pantalla- tranquila no voy a decir nada simplemente me apetecia saber como estabas hace tiempo que no te veo
- Marina yo no puedo hablar contigo tu solo tienes que traer a Alicia y Sabela se encarga de recibirla esa era la norma de tu hermana si la incumplo me quitara lo único que de verdad me importa en esta vida
- Mi hermana solo actúa así porque está enfadada sigue creyendo que la engañaste y es tan cabezona que no ve más allá por más que intentamos hacerla entrar en razón
- Yo jamás le hice eso a tu hermana se que ella no me cree que piensa que la engañé pero esas imágenes que salieron en la revista no cuentan todo lo que paso aquella noche se que no es creíble pero yo no quería besar a Julia simplemente ella se me abalanzó y yo tarde en reaccionar lo que no se vio fue lo que paso después como la aparte y como termine discutiendo con ella -unas lagrimas rodaron por mis mejillas-
-Tranquila yo te creo .... mi madre te cree .... no entiendo como mi hermana puede creer todas la mentiras que Julia le ha estado diciendo sobre ti todo este tiempo la tiene totalmente cegada a mi, que quede entre nosotras dos, nunca me ha caído bien siempre la he visto demasiado falsa.
- Si se entera de que estas aquí hablando conmigo me quitará a lo único que me queda en esta vida y que me hace feliz por favor no le cuentes nada
- No te preocupes no sabrá nada quiero que estés bien, de todas las parejas que ha tenido Alba sigues siendo mi preferida, si necesitas cualquier cosa solo házmelo saber .... me voy disfruta de Alicia dile a Sabela que vendre por ella el domingo a la hora de comer
- Gracias Marina -abri la puerta de casa- hasta pronto
Cerrando la puerta me dirigi hacia el baño queria lavarme la cara, aún habían rastros de lagrimas en ella, no quería que mi hija notara nada así que una vez termine coloque una sonrisa en mis labios y me dirigi a la habitación de Alicia encontrandomela jugando a las muñecas con Sabela estaba feliz y eso hacía que se me contagiará dicha felicidad a mi con solo tenerla a mi lado.
