III. En algún lugar de mi inconsciencia

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En algún lugar de mi inconsciencia llegué a parar gracias a mi desmayo, aunque sinceramente me pareció estar ya en el cielo, de lo hermoso y perfecto que era todo (o bueno, que se sentía todo).

Mi cerebro estaba tan desorientado que no sabía diferenciar el sueño de la realidad, o la imaginación. Sentí levemente como alguien me tomaba en brazos con mucha paciencia para apartarme del camino del coche, y caminaba conmigo en su regazo. Era extremadamente fuerte, porque yo ahí acostada, tenía la sensación de que nuestro destino lo llegaba nunca. A lo que mí me parecieron horas, caminó y caminó, ¿Quién? No lo sé. Solo sé que aguantó mi peso por mucho tiempo, porque sin importar qué, siguió caminando. Yo estaba rendida en sus brazos, todo estaba en matices blancos, no lograba ver absolutamente nada, pero mis otros sentidos me ayudaron ubicarme. Luego escuché voces, suaves y delicadas, cada una era diferente, había una que era más aguda que las demás, la otra era tan delicada y tierna como una flor, y la última, esa no sonaba nada agradable, se escuchaba furiosa con mi salvador, le hablaba con un tono de voz muy alto, y con un acento muy extraño. Le decía que los estaba poniendo en peligro a todos, pero mi héroe no le estaba prestando atención, no, él solo se concentraba en que yo estuviera bien. Al fin nos detuvimos, luego empezamos a subir unas escaleras, y él me colocó con mucho cuidado sobre una superficie suave y sedosa, me sentí muy a gusto ahí, así que me dispuse a tomar una siesta, pero las voces no me dejaban dormir, y aunque hiciera el intento, seguía escuchándolas, como discutían, como se arreglaban, como haciendo tratos de convivencia.

― ¡Esto que hacéis es muy peligroso! – Exclamó una voz de mujer muy agria.

―Más peligroso fue lo que hizo Pablo... Y sin embargo nadie lo está juzgando.... – Respondió muy sereno mi héroe.

― ¿Qué nadie le está juzgando? Venga tio si yo le he dicho a este chavo por semanas que deje en paz a esa pobre chica y no me ha hecho caso. Yo soy la única aquí que es sensata. Yo le he dicho una y otra vez que no le diera caza porque sabía que algo así pasaría, tarde o temprano – volvió a decirle aquella mujer.

― ¿Pero qué Pablo no la ama? – Preguntó de repente la voz aguda que en vez de parecer una voz de mujer, sonaba más como la voz chillona de una adolescente, o de alguien que acaba de salir de esa etapa (creo).

― ¡Pero que no te has dado cuenta que ha roto con el pacto, casi se la ha acabado! – Gritó nuevamente la primera voz de mujer.

―Eso es cierto, – contestó luego otra voz de mujer, pero más agradable y más suave que la primera. Luego siguió hablando, se dirigía al único hombre en la habitación, al que me salvo la vida – de no ser por ti esa niña humana estaría muerta.

¿Muerta? ¿Niña? ¿Humana...? ¿Mónica...? ¡Mónica!

― ¡Mónica! – Grité sobresaltada levantándome de repente.

―Aquí estoy – dijo ella tomándome la mano.

Mónica se encontraba sentada junto a mí en la cama, apenas la vi la abracé, recordando toda la angustia y preocupación por la que tuve que pasar la noche anterior para poder dar con ella (sin contar todos los sustos que nos llevamos, las carreras, los gritos y toda la desesperación por la que tuvimos que pasar). Ella me devolvió el gesto muy sonriente, pero noté algo distinto en ella que me desconcertó sin poder evitarlo (y sin poder disimularlo).

Mónica tenía la piel fría, helada, como si acabara de estar afuera en un día de nieve. Esto me impactó tanto que enseguida me aleje de ella y noté los demás cambios. Su piel estaba pálida, más pálida que la mía incluso, y eso que yo acababa de desmayarme. Sus rizos parecían más dorados de lo que lo eran normalmente, se veía muy atractiva, estaba más hermosa que nunca ¿Cómo pudo ser eso posible? Pero lo que más me impactó fueron sus ojos, que ya no eran de aquel café claro pero a la vez intenso, y su mirada era más viva y fugaz que antes. Sonreía de una manera que nunca le había visto sonreír, y sus ojos eran de un color miel claro, muy claro. Ese no era el color de sus ojos ¿Qué diablos le había pasado a mi amiga? O bueno, mejor dicho...

¿Qué diablos le habían hecho a mi amiga?

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⏰ Last updated: Jun 16, 2019 ⏰

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