Estuvimos caminando sin saber a donde íbamos durante un rato hasta que encontramos una luz. Fuimos hacia allí acercándonos cada vez más.
Cuando llegamos nos dimos cuenta de nuestro error. Allí había un fénix oscuro.
-maldicion-dijo MT-esas cosas son difíciles de matar.
Arremetimos contra él sin ningún resultado hasta que nos cansamos y dejamos de golpearlo.
-MT, ¿no puedes congelarlo en el tiempo?-pregunte yo.
-claro pero tu tendrás que matarlo mientas esta paralizado-respondió el.
Hize caso y cuando él lo paró en el tiempo yo arremetí contra él con mi cuchillo. Se desintegró entre las sombras y La Luz empezo a acompañarnos.
-sigamos-dijo MT.
Seguimos caminando por el laberinto buscando la salida sin ningún éxito.
-e mirad ahí-dijo Coco.
Miramos donde él señaló. Lo que allí había era algún tipo de criatura extraña que nos miraba con mirada curiosa y alegre. Nos acercamos hasta allí y lo que vi me dejó perplejo.
¡Era yo! Pero de repente se transformó en Pandi después en MT y por último en Coco.
-hola soy Plasma-dijo.
-hola-dije yo.
-hacia mucho tiempo que no veía a nadie-dijo Plasma.
Estuvimos hablando con él y nos hicimos amigos. Nos dijo que no podía salir de allí pero que conocía la salida así que nos guió hacia ella. Después de un rato llegamos hasta la salida.
-Gracias Plasma-dijo Pandi.
-acabad con ese payaso y sacadme de aquí-dijo Plasma.
-eso está hecho-dije yo
