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[Omnisciente]

Kim TaeHyung, un chico castaño claro, dormía entre sus gruesas y suaves colchas grises. La alarma ya había sonado y el objeto metálico color negro, en su pantalla electrónica, apuntaba que ya eran las 6:22 de la mañana y como es costumbre, no había señal de que el castaño estuviera en sus cinco sentidos. Ignorando por completo el sonido del despertador.

Luego de unos segundos, despertó por la chillona voz de su hermana menor, la cual gritaba e intentaba poner excusas para poder convencer a su madre para no asistir al colegio.

Cubrió sus oídos con la almohada y gruñó... Solo pudo dormir unos cinco minutos más, ya que, su hermana entró estruendosamente a su cuarto y maliciosamente jaló las sábanas, destapando, poco a poco, al más alto.

—¡Cinco  minutos  más!—Reprochó  soñoliento,  cubriendo  su  rostro  con  la  almohada.

—¡Mamá  te  llama!—La  más  pequeña  logró quitarle  completamente  las  sábanas  dejándolo  solo  en  pijama.

El  mayor  sintió  como  una  ráfaga  de  viento frío  rozó  su  piel,  haciendo  que  ésta  se  erice  rápidamente.

—¡Agh Lisa!—Sus  ojos  seguían  cerrados  y  en  la  comisura  de  sus  labios  tenía  saliva  seca.—Déjame  ya, y  ¿Qué  quiere  mamá?

—Que  bajes  a  desayunar—La  menor  se  cruzó  de  brazos  y  miró  fijamente  al  castaño.

TaeHyung se  sentó  sin  moverse  de  su  sitio  y  con  los  ojos  aún  cerrados habló:

—Sí,  sí,  ahora  voy,  vete  para  que  me  pueda  cambiar  de  ropaMovió  su  mano  de adentro hacia afuera repetidamente,  dándole a  entender  a  Lisa, que  se  vaya.

—Apresúrate,  que  se  va  a  enfriar  tú desayunoSalió  de  la  habitación  aporreando  inconscientemente  la  puerta.

El  sonido  resonó  por  toda  la  habitación, haciendo  que el chico ábra  sus  ojos  de golpe. Su  hermana  se  dio  cuenta  de  lo  ocurrido  y  rápidamente  entró  de  nuevo  al  cuarto de su hermano.

—Ah,  perdón,  perdón,  en serio,  no  fue  adrede— No pudo aguantar la risa  al  notar  la  expresión  de  susto  que  el  castaño  había  puesto.

—Por  favor... Fíjate  la próxima  vez,  casi  me  matas  del susto— TaeHyung  tocó  su  pecho, sintiendo  su  corazón  latir incesantemente.

La  castaña salió  de  la  habitación,  esta vez, cuidando  no  estrellar  la  puerta  de  nuevo, el aún soñoliento chico, caminó  hacia  la  puerta  del baño,  con  sus  favoritas pantuflas de  tigre  puestas.

Miró  al  espejo  y  se  dijo  a  sí  mismo: "Eres  feo  TaeHyung  pero  aún  así  te  amo". Luego  sonrió, después,  se  desvistió  y  se  metió debajo  de  la  regadera,  hasta  que  la  voz  chillona  de Lisa volvió  a  sonar  por detrás de  la  puerta  del  baño.

—¡Tae,  Tae!— La  menor  gritaba,  mientras tocaba  la  puerta  con  sus  nudillos, haciendo un ruidoso sonido.

—¿Qué pasa?— Respondió gritando, para que lo escucharan, mientras cerraba  la  llave  de la regadera.

De parte de papá, que  lleves  más  de  dos suéteres puestos, hay  demasiado  frío, lo confirmoDespués  de  decir  esas  palabras  salió  de  la  habitación,  sin  esperar  la respuesta  del  contrario.

El Lobo Azabache | KookV (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora