1- Dulzura.

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  Desde el principio de mi tiempo, del despertar de mi conciencia me pregunto quién decició ponerme en este lugar y cómo debía ser.

Estoy en una gran habitación con mucha luz.  Hoy es uno de esos días en los que contemplar el amanecer puede llegar a doler, por eso me visto con unas ropas de las cuales hace tiempo se sabe de su existencia y parecen normales en  mi mundo y mi cuerpo pero de las que se nadie acepta.

Inés, mi hermana querida está allí en el jardin, la puedo ver, tan dulce y corriente.  Salgo a desearle un buen día y su sonrisa hace que me sienta bien.


Ahí esta corriendo hacia mi como si hubiera visto al deseado pretendiente.  Mis pasos resuenan en mi oido igual que su sonrisa que llega a hacerse sonora.  Detiene mis pasos, su abrazo y perfume me embriagan cada mañana y cogida de mi brazo nos dirigimos a la terraza donde el desayuno y la familia nos esperan.  En este nuevo día nos disponemos a comer y en la lejanía se oyen cascos de caballos.

Inés sonrie, se levanta y sale a recibir a los dos caballeros que llegan rápido, tan rápido que Inés tiene que retirarse un poco y dejar que los caballos puedan detenerse.  Ahí está Jon, hoy se anuncia su compromiso.  De un salto bajan los dos, ella los recibe con una gran sonrisa y él le besa la mano.  El mozo lleva los caballos al establo y Jon e Inés se acercan a la mesa.  Nos levantamos para demostrar al  caballero que pronto se llevará a Inés de nuestra casa.

Jon decide darme la mano y mis padres se miran con indignación o tristeza  -Creo que nunca lo sabré- Inés no deja de sonreir. Sus ojos verdes casi igual a los mios, brillan más que nunca.  Se la ve feliz.  Sus ojos son puros y sinceros, todo lo contrario de los mios, eso dice mi padre.  Demostrar mi forma de ser no es digno de alguien de mi rango.Seguimos desayunando, Jon se sienta a mi lado.  se le ve feliz y eso me gusta, es un buen hombre.  Es algo que puedo asegurar ya que fue compañero de juegos en mi niñez y juventud.

Por toda la casa se oyen los pasos de los sirvientes, poniendo a punto lo que tiene que ser una gran celebración.  No puede fallar nada, sólo una cosa:  Yo.

Mientras los hombres se reunen y empiezan a beber yo decido ayudar a Inés la cual me repite una y otra vez: 

-Actúa como tú quieras pero quiero verte feliz hoy.

La interrumpe mi madre que entra con unas doncellas.  Entre ellas Mila, nos miramos y sonreimos cómplices.  Interrumpe mi madre con su desagradable voz que no piensa ayudarme si voy con esas ropas.

-Para este día pienso cambiarme pero no quiero a nadie dándome su opinión. Digo tajante.

De todas formas no pienso estar más de media hora, así que aun me quedan unas tres horas.  Puedo ver a la preciosa Inés hablándome mientras las doncellas la preparan para la fiesta, sólo estropeado a veces por la voz de nuestra madre.

Dudo en mirar a Mila, ella solo me mira de reojo.  Inés sonrie más viendo como Mila intenta esquivar mi mirada.  Tenemos suerte, nuestra madre sale para ir a supervisar lo que se necesita hoy junto con dos sirvientas, Mila se queda allí.  Inés nos pregunta:

-  Contadme vuestras incursiones nocturnas, ¿cómo es la vida fuera de aqui?

     




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⏰ Last updated: Jun 18, 2019 ⏰

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Sine nomine.  La mujer oscura.Where stories live. Discover now