Capítulo I

334 41 55
                                    

☁💕;; De bienvenidas y amores a primera vista.

Era la séptima secundaría de la que se cambiaba en el mes, sí, séptima. Para una persona cualquiera sería un completo fastidio estar de aquí para allá, siendo un nómada pero para Mafumafu era algo completamente común como respirar, el joven de apenas 16 años ya veía normal estar cambiando de escuela cada tanto por culpa de su madre, quién era una gran abogada que no se conformaba en vivir en un sólo lado, llevaba así toda su vida, no lograba hacer amigos y ahora tampoco era como si le importara hacerlos a éstas alturas puesto que le cambiaban tan rápido como cambiarse de ropa interior, entonces dejo de preocuparse por ello.

No obstante, según su madre esta vez estarían en aquella ciudad por más tiempo así que cabía la posibilidad mínima que el por fin logrará estar estable en una secundaría.

Hoy era su primer día, llevaba días atrás yendo y viniendo para ver como iban sus papeles de inscripción y si todo estaba en orden. Ahora el día de hoy iba poder ingresar en su nuevo recinto de educación. ¿Estaba nervioso? ¡Para nada! Ya había pasado por esto muchas veces así que hacer el ridículo, o mostrarse como conejo asustado debido al nuevo ambiente era menos probable que hacer un amigo.

Su madre lo llevo puntual al recinto, la Secundaria S.V.T (o como decía su madre; "si vendemos tangas") lo dejó en la entrada, se despidió del indiferente albino con una sonrisa llena de '¡Esfuerzate!' De su parte. Ya con su madre ida, él decidió entrar para poder llegar antes que todos a su salón de clases como todo niño bueno que es, mientras se colocaba sus audífonos y reproducía su tan escuchada canción, su favorita; "Crush" de una banda sur coreana que tanto le gustaba.

A paso lento, dando una que otra vuelta y moviendo sus caderas al compás de la música, ha Mafumafu no le importaba ser visto por algún estudiante o maestro, más bien le daba gracia como la gente se le quedaba viendo de esa forma tan peculiar, era gracioso según él. Paso a paso, la canción ya iba a su final y él ya estaba por llegar a su salón cuando entonces se paro de golpe, casi fue como si sus pies le hubieran obligado en ese instante que se quedará ahí pegado, sin moverse y casi sin respirar. Frente a él, a unos cuantos centímetros lo vio, alto, delgado, cabello rebelde y espeso con color azabache, y ¡Oh! Esos ojos que parecían el mar mismo.

Le gusto, sip, aquél chico le había cautivado totalmente y por decir que nuestro albino no era fiel creyente del amor a primera vista, no para nada, tan sólo era un poquito creyente, sólo eso, un poquito con demasiado. Ahora bien, la canción había terminado dando paso a otra pero él ni se inmutó a esto, seguía petrificado ahí, mirando al extraño chico, quién hace tres segundos había denominado como su 'futuro esposo', hasta que vio como una chica más baja que él se le acercaba sonriendo ampliamente y se le colgaba del brazo, "¿Quién era esa?" "¿Porqué esta tan cerca?" Dos preguntas que se formulaba en su cabecita albina, ya pronto lo sabría, no cabía duda, necesitaba saber quién era el lindo chico para así poderle decir cuando se iban a casar.

Caminó un poco más allá de donde estaba el azabache con esa, mirándolos de reojo como si fuese a quemarlos por el rabillo de su ojo carmesí. Más adelante, dejando atrás a su hombre de ensueño, se topó con un extravagante cartel que tenía escritas las palabras "Bienvenido Mafuyuyu" con una expresión algo soprendida para no decir algo ofendida porqué escribieron mal su nombre se acerco a los dos individuos que cargaban dicho cartel.

Eran dos chicos, una más alto que el otro, uno era pelirrojo y mostraba una sonrisa amplia y llena de picardía mientras que el otro tenía una sonrisa pequeña y sus cabellos eran castaños, eran bastante lindos más no llegaban a la altura de su chico anónimo. Mafumafu al verlos pensó que eran dos polos opuesto con tan sólo mirarlos y no se equivocaba pues el más bajo fue el que le saludo con eufória mientras que el alto tan solo permanecía callado.

ー ¡Bienvenido, bienvenido! Soy Amatsuki, delegado de su sección y soy quien te va hacer el tour por la institución. Y él es Kashitaro, también delegado pero de otro curso. ーdijo con una brillante sonrisa el pelirrojo, casi quemando los ojos del pobre albino, que apenas y captó las primeras dos palabras.

ー Ah, gracias. Mmh, por cierto, soy Mafumafu no 'Mafuyuyu'ーrespondió amablemente mientras señalaba el cartel.

ー Lo sentimos, Amatsuki fue el que insistió en que te llamabas así. ーintervino el castaño alto mirando con reproche al pelirrojo que sólo supo dar cara de ofendido.

ー¡Hmm! La intención es lo que cuenta.

ーSi supongo, jaja. ーrespondio el albino, hasta que volteo a su derecha y lo volvió a ver, su hombre de ensueño conecto miradas con el lo que hizo que el albino sintiera desfallecer si no hubiera sido por el tal Amatsuki que le susurro al oído.

ー ¿Oh? ¿Por que miras a Soraru?

Con que ese es su nombre, ah, incluso es perfecto

ー ¿Quién? ¿Yo? Naaaah' para nada, para nada, como crees. ーsip, no sabia disimular y el mismo lo sabía.

ー Ooh~ Que adorable, te gusta, te gusta, te gusta~ ーcanturreo felizmente el pelirrojo riendo.ー Si quieres te doy su número, es amigo mío y me caes bien, así que porque no

Y fue entonces que el albino obtuvo más de lo que esperaba en su primer día de clases, ahora sólo debía poner el plan de 'conquistar a su crush'.

Nota; Asco de capítulo pero no tengo ideas.

Mensajitos esponjosos | SoraMafu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora