Hoy te escribo a ti,
que sé que me lees;
Me lees sintiéndome,
sin tocarme,
sin verme,
sin saber de mi existencia
ni yo de la tuya.
Me lees,
y cada lágrima que derramo
por tu utópica llegada
la guardas en un frasco roto.
Sabes que la porcelana
ante tanto golpe
se rompe;
y estoy en mil pedazos,
me resquebrajo,
corto,
y me cortan.
El claro de luna
-siempre allí-
me consuela
y calma el anhelo...
Pero no hoy,
no ante tanto
furor guardado.
Por esto,
hoy te escribo a ti,
que sé que me lees;
pero tal vez,
cuando aparezcas,
cuando te conviertas en
tangible
y tu piel se erice al verme...
Solo halles punzantes
restos
de porcelana.
YOU ARE READING
Alma Bohemia
PoetryUn corazón con ansias de ser amado... Pero ni el destino ni la suerte hoy están de su lado
