En ese momento Darren me golpeó tan fuerte con la almohada que caí en el sillón, pero no tarde en levantarme, y dar el siguiente golpe pero solo logre golpear su cara. No me rendi y lo seguí golpeando, pero no lograba nada. Darren lanzó una carcajada.
-¡Hey!, ¿Ya vas a parar?
-Mmm, ¿No?
-Vamos, ya rindete, para que seguir, es obvio que ganaré yo. Dijo Darren con ego.
-No me rindo tan fácil. Dije algo enojada.
-Típico de ti. Darren rodeó sus ojos.
Me estaba preparando para dar el siguiente golpe, pero el me golpeó antes y volví a caer fuertemente en el sillón.
-Ah. Me queje sobandome la cabeza.
-¿Estás bien? Darren extendió su mano tratando de ayudarme, yo lo mire desafiante, tome su mano y lo jale para que cayera en sillón, pero lo que logré no fue lo que estaba pensando, el cayó sobre mi y estabamos en una posición bastante incómoda.
-E-eh Darren.
-¿Sí? Dijo mirandome a los ojos demasiado cerca... Vaya que era incómodo.
-¡Que te levantes!
-Oh El río algo sonrojado.
-Lindos ojos. Le dije sonriente, y pude notar como se sonrojaba fuertemente.
-G-gracias. Dijo el rascándose la nuca.
Yo reí -¡Hey!, ¿Todo bien?
-Sip. Dijo el algo avergonzado. -Eh, oye tengo que regresar a casa.
-Bien, ¿Podría acompañarte?
-¿Para que?
-Para que no estes solo todo el día. Le dije sonriente.
-No.
-¿Porqué?
-Porque no.
-Porfavor Trate de parecer lo más tierna posible.
-Bien, pero no hasta muy tarde.
-¡Si! Dije emocionada.
-Pareces una niña de 5 años. Dijo sonriendo, yo rodeé mis ojos.
Fui a bañarme, cepille mis dientes y me vestí.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¡Wow!, niña te arreglas tanto solo para ir a mi casa.
-Tu y tus comentarios estúpidos. Rodeé mis ojos.
Darren rió. -Calmate, de todas formas te ves muy hermosa.
Sentí un leve ardor en mis mejillas. -¿G-gracias?
-¡Aaww!, ¡Que tierna te ves sonrojada! Jaló mis mejillas y empezó a juguetear con ellas.
-Ah, ya déjame. Me quejé, y el me sonrió.
-Bueno, creo que ya debo ir a casa, ¿vamos?
-¡Claro!, pero antes.
-¿Sí?
-Podemos ir a la heladería que soliamos ir cuando eramos niños, con tus p-pa...
-¿Mis padres? El me sonrió, pero pude notar algo de dolor al decir aquellas palabras.
-S-si. Mi única reacción fue abrazarlo.
-N-no te preocupes, c-claro que podemos ir.
-Está bien, si no quieres ir.
-No, no, está bien, podemos ir.
-G-gracias y perdón. Lo abracé mucho mas fuerte el correspondió el abrazó. -Soy una estúpida.
-¡Hey!, lo eres pero no digas eso, de hecho eres la persona que me ha acompañado en esto.
Me separe del abrazo.
-Tus abrazos son muy cálidos, debes ponerte una tienda de abrazos.
Yo reí. -Sería mejor si tuviera tu ayuda en eso.
-Bueno, niña abrazos cálidos, a donde vamos primero a mi casa o a la heladería.