FIVE TRIES | Louis Weasley

O6 | LAST TRY

Normalmente, May adoraba la lluvia. Se sentaba a leer en los sillones de la sala común y escribía cartas a su familia. Pero ese día, estaba harta. Necesitaba salir de aquel lugar porque se iba a morir del aburrimiento. Ninguna de sus amigas estaba disponible para pasar el rato y lo único que le quedaba a para hacer a la castaña era mirar el fuego como si tuviera alguna pantalla.

La sala común estaba casi vacía ya que casi todos los alumnos estaban en el Gran Comedor.

May miró asqueada hacia el costado e hizo señas de que iba a vomitar. Alice, le dedicó una mirada de odio y bajó del regazo de Hugo con quién se había estado besuqueando segundos atrás.

—¿Pueden dejar de devorarse los rostros como si estuvieran cubiertos de chocolate? —preguntó con desgano la castaña.

—Que tú no tengas alguien para hacerlo, no significa que los demás no podamos —replicó su amiga.

—Si aceptaras salir con Louis podrías —intervino Hugo riendo.

Ambas, May y Alice lo miraron molestas.

—Si no te importa, estamos en medio de una conversación de chicas, Weasley —lo cortó May. Hugo se disculpó y fingió que sus uñas eran extremadamente interesantes—. Además, ¿no te carcome la conciencia saber que a Clary le gusta Hugo?

Alice la miró confundida y enarcó una ceja.

—¿Y eso que tiene que ver?

—¡Clarissa es tu amiga, idiota! —exclamó.

—Seguro lo entenderá —Alice le restó importancia con un gesto con la mano. May quería pegarse la cabeza contra la pared. No podía creer lo idiota que era su amiga a veces. Y lo peor era que May sabía que sólo estaba pretendiendo. May odiaba tener que ocultarle a su amiga que Alice estaba en una relación con Hugo, pero sabía el daño que le podía causar. Y Alice sabía que, como Clarissa estaba en la biblioteca, no iba a aparecerse por la sala común por un buen rato.

Alice Longbottom podía parecer un solecito, pero por dentro era un completa perra.

Cuando Alice, ignorando las protestas de May, volvió a subir al regazo del pelirrojo y besarlo, la castaña se pudo de pie de un salto.

—Es todo, me largo.

—Sea lo que sea que haya hecho Louis —gritó Hugo mientras ella estaba saliendo—, yo no tuve nada que ver.

El comentario de Hugo hizo que a Margaret se le helara la sangre. ¿Qué diablos había hecho Louis Weasley?

~~•~~•~•~~•~~

Durante todo el camino al Gran Salón, May estuvo inquieta. Le daba miedo pensar en lo que su ex novio estaba planeando, pero por otra parte, la intrigaba.

Se sentó en la mesa de Ravenclaw y pudo estar tranquila por un rato hasta que lo que temía pasó: Louis Weasley se hizo presente en el comedor.

Y junto con él una bandada de pájaros rosas. Y una música. Y Louis saltó encima de la mesa. Y comenzó a gritar a todo pulmón.

—¡Margaret Phoebe Seymours! —la chica se escondió en su asiento—. Estuve pensando en cómo decirte esto por mucho tiempo y, la verdad, no se me ocurrió la manera perfecta de decirlo, todas me parecieron horribles. Porque cuando se trata de ti, no sé cómo expresarme —un coro de suspiros resonó por el comedor—. Me traes loco, May. Y sé que fui un estúpido a dejarte ir, mejor dicho, perderte, como lo hice. Por eso ahora te pido de corazón que me perdones y que me des una segunda oportunidad.

Un coro de chicas comenzó a gritar para que May vuelva con él. Pero May estaba decidida. No volvería a caer en las tretas de Louis.

May negó con tristeza cuando Louis la miró a los ojos, pero aún así se levantó y lo fue a abrazar.

—Lo siento mucho, Louis —susurró en su oído—, pero no puedo volver contigo.

~~•~~•~•~~•~~

Ya en su habitación, May desdobló la nota que Louis puso en su mano durante el abrazo.

5. Pedirle frente a todo el Gran Salón que me perdone y vuelva conmigo.

Como lo prometí, no volveré a molestarte. Espero que seas muy feliz, May. Pero tengo una pregunta: ¿por qué?

Recuerda que te amo.

Louis

Y May cerró los ojos y se permitió llorar por Louis Weasley una última vez.

*******
SOLO FALTA EL EPÍLOGO!