UN ESPÍRITU ADOLESCENTE EN LEGENDS EMPIRE

La Tirana De Hielo

UN ESPÍRITU ADOLESCENTE EN LEGENDS EMPIRE

CAPITULO -1-

La Tirana De Hielo

Parecía ser un día perfecto o más que eso en el instituto Legends Empire se escuchaba la chicharra y todos los individuos comenzaban a salir, dirigiéndonos especialmente a cuatro chicos. Los cuales caminaban hacia la salida...

¨Ahora observen, en un mundo, que se rige por las leyes de la popularidad o bien en la física adolescente, estos individuos pueden ser perfectamente acoplados a la gravedad. La denominada realeza si se quiere ver así y gobiernan el reino con un ferio sentido de la moda¨

La voz omnipresente fue escuchada mientras los ¨populares¨ abordaban un Ferrari 458, color negro:

-Claro que necesitamos un BOMBON para tu cita del baile- hablo la líder, remarcando una palabra, también conocida como la tirana en busca de su corona, ¿por qué? Que es una reina sin su corona, aun nada...
Una mujer de cabellos azulados, ojos platinos piel blanca, vestía con un vestido corto azul cielo, que resaltaba su figura y combinaba con las zapatillas negras.

-Que sea de la lista A- agrego un segundo, mirando por el retrovisor a sus compañeras, tenía el cabello de color plata y una piel acanelada, vestía de negro, unos pantalones que remarcaban sus piernas con unas boas de casquillo, junto a una playera grisácea y un abrigo largo, de tela delgada.

-Dos veces premiado como mínimo- hablo la tercera mostrando en su mano dos dedos frente a su ultimo acompañante. Era una pelirroja de cabellos a la cintura trenzados y un mechón que cubría completamente uno de sus ojos, vestía un pantalón azul entubado, con unas botas negras altas, una blusa de tirantes negra y una torera blanca, la cual parecía ser parte de la blusa.

-De la lista A... mínimo dos veces premiado, bien entiendo- les dijo la última integrante, una peliblanca que vestía un suéter rosa corto, sobre un vestido negro corto y llevaba unas zapatillas a juego.

El motor no tardo en rugir al ser encendido y el camino fue continuado, para placer de los ocupantes del vehículo.

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Ahora por otro lado, legando a uno de los tantos salones y por debajo de los ñoños y cerebritos encontramos a los mayores perdedores del instituto o impopulares como ellos se denominarían.

¨Estos son los típicos marginales, aquellos aislados de la corriente principal... Estos marginales que se reúnen a mostrar diversos bocetos e ideas de nuevas técnicas para mejorar sus pinturas, aquellas que solo serán vistas por un blog por más marginales desde sus aburridos cuartos¨

-Joder! Es demasiado difícil!!- exclamo un peli negro tirando el pincel al suelo, este llevaba una chaqueta café, una playera negra junto a unos jeans descoloridos y unos zapatos deportivos, mientras se cruzaba de brazos.

-Ok, relájate amigo- le respondió otro chico de cabellos rubios ridículamente peinados con una línea en medio, muy europea, unos pantalones que obviamente le quedaban grandes, una playera descolorida que se suponía roja más parecía rosa y una enorme sudadera gris, mientras levantaba el pincel volviendo a explicarle el proceso a su compañero.

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¨Rara vez ambos grupos entran en contacto directo, sin embargo, en aquellas raras ocasiones... Esto es relativamente lo mejor¨

-No quiero que ningún voto se arruine mi plan- señalo la denominada reina de hielo haciendo un ademan con su mano, aun estando en el salón de belleza.

-Claramente, dalo por hecho- dijo el único chico el cual solo estaba cruzado de brazos intentando no reír ante lo ridículas que se veían esas tres, en esos momentos.

-Aurora, ¿Qué quieres? - dijo Lesley a su lado, con una sonrisa. - ¿Los votos de toda la escuela?- pregunto provocando todos volteasen a verla y esperando por aquella respuesta

-Absolutamente cariño- sentencio con una sonrisa, sin mirar a ninguno de sus compañeros y entonces todos volvieron a su relativa normalidad.

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Al día siguiente miramos, por el corredor a él séquito real, los cuales deslumbraban a más de uno, mientras Aurora continuaba con sus planes de ser reina los demás solo observaban y le seguían. Colocando algunos carteles para volver a la tirana en la próxima reina del lugar Martis, tomo uno de los carteles del club de ¨dibujo¨ arrancándolo y mostrándolo con burla a Alice antes de tirarlo mientras esta colocaba el que realmente les interesaba.

Mientras tanto en un salón vacío se encontraba Claude observando su último trabajo sin convencerse, golpeando la libreta contra el suelo. Levantándola haciendo cambios y solo terminando por aventarla, pero esta vez contra una estantería.

Mientras era observado por una pelinegra de ojos azules en un bonito vestido azul y detalles verdes, y a su lado una chica rubia de cabellos cortos con una camisa blanca y un pantalón negro, las cuales observaban el drama con una sonrisa.

-Espera, creo que puedo arreglarlo- Aseguro Valir, levantando la libreta y mirando la ilustración de Dexter, la mascota del chico con una sonrisa, acercándose a su mochila y tomando algunos lápices de distinta punta, inicio a remarcar y sobre llevar algunas cosas en el dibujo dándole un poco de volumen y sombreado.

-Oh! Vaya, eso es mejor- añadió Kadita con una sonrisa dulce, mirando el trabajo y los cambios que hacia el rubio.

-Finalmente un artista con el cual compartir mis ideas, uno real- dijo tomando al rubio con fuerza y zarandeándolo un poco.

De pronto la puerta fue azotada con un exabrupto haciéndolos voltear...

-Aquí no hay nadie- aseguro el chico peli plateado que acababa de llegar con el grupo.

-Oigan! - Agrego la rubia aun sentada siendo observada por los recién llegados

-Oh aquí no hay nadie importante- aseguro Alice con una sonrisa restandoles importancia

-Ahora, lárguense Aurora necesita el espacio para cosas, realmente importantes- aseguro la pelirroja haciendo un ademan con su mano derecha que claramente decía ¨piérdanse¨

-Hey! Que ustedes no son los dueños- dijo la única oji miel presente de nuevo levantándose y haciéndoles frente.

-Cuidado chicos, la reina del trap defiende su reino- Agrego Martis, mientras sus acompañantes reían

-Si no pueden...- inicio a hablar el oji dorado acercándose hasta quedar enfrente haciéndoles frente –Ust... no- y ninguna frase coherente salió de su boca, mientras era observado por todos, tomando mejor su mochila y salió del lugar.

¨Y como era obvio cuando los populares y los impopulares chocan solo se desata una guerra perdida, pero hay ocasiones en las que no se puede evitar¨

Mientras los populares vaciaban un montón de papeletas de votación y las rellenaban, el chico las observaba trabajar. 

Continuara...