UN ESPÍRITU ADOLESCENTE EN LEGENDS EMPIRE

Los Errores De Una Reina

CAPITULO –10-

Los Errores De Una Reina

El viernes Aurora había ido a la que fue su casa, Karina hablaba con Selena, sobre algunas de sus cosas, unas se conservarían y las demás serian donadas, al verlas aún se notaba la tristeza de repente Selena abrazo a su hermana con fuerza y luego Aurora se unió, provocando un estremecimiento y una leve sonrisa en ambas hermanas.

-Hermanita idiota, si me escuchas que quede claro, mejora- dijo Karina abrazando aun a la peli rosa

-No repitas tus errores mi reina de hielo- dijo con burla la menor y una sonrisa antes de seguir guardando las cosas con una sonrisa, lo cual provoco algo en Aurora.

$$$%%%&%%%$$$

Cuando observo a su alrededor, pudo observar frente a ella a una Rafaela que parecía enojada, a su lado un chico muy atractivo, piel clara, cabellos negros y unos ojos verdes increíbles.

- ¿Hice algo malo?- pregunto son saber si sentirse culpable o no, más bien confundida entonces hablo el chico alado de la rubia.

-Tus acciones, estás haciendo más caos que bien. Tu misión es darle la corona mas no crear una mafia de poder y dejar en el centro a un Valir que no sabe ni que pasa- le respondió el chico antes de voltearse a los espejos.

-Te mandare al infierno fin- Aseguro la chica, pero el hombre la tomo del brazo y le hizo verle.

-No puedes hacer eso- le dijo mirando el puchero en la otra

-Pero Argus, está arruinando su vida más que ayudándole- reprocho viendo a la otra.

-Perderás la mitad de tus poderes fantasmales, es decir no más control de cuerpos ni cambios de vestuario a tu gusto- le sentencio dándole al espejo una última mirada

-Te recomiendo darle la corona y regresarle su vida a ese chico- dijo la rubia mirándole aun molesta

-Espera, podrías decirme...- no la dejaron terminar pues el chico se despidió y de repente ella cayo o eso le parecía.

$$$%%%&%%%$$$

Apareció en una casa más sencilla en el sofá estaba Kadita aun abrazando a cierto moreno, miro las estanterías y sonrió había algunas fotos de dos niños uno rubio y otro moreno, ciertamente sonrió un poco pero luego salió de ahí. Al llegar a casa de Valir lo vio con aquel chico que le encantaba, pero ella negó, entrando al cuerpo del rubio y pidiendo se retirara de la mejor forma que podia, a pesar de no poderlo controlar, pues las acciones del rubio eran contrarias a lo que ella creía podía confundirlo a decir lo que quisiera..

Por mas que analizara al rubio había algo que no entendía y era esa inocencia ciega que lo caracterizaba, desde que lo conoció parecía el tipo ético y moral que nunca haría nada malo por ello hizo lo que hizo, pero ahora veía algo más en él. Era esa esperanza de ser visible y a diferencia de Leomord que seguía siendo el, Valir comenzaba a cambiar algunas cosas, aun así con sus amigos seguía siendo el mismo. Casi obligo al rubio a tomarse aquellas pastillas, para que nadie saliera con el, no quería que vieran esos sutiles cambios que ya había notado y por los cuales Rafaela la quería mandar al infierno....

Pero al final no pudo ya tenían el día destinado a pasar tiempo con sus amigos, pero estos no llegaron, y algo se rompió en ese niño inocente, se sintio menos visible que antes, mientras la chica esperaba no fuera tambien producto de sus acciones.

Salió a su cafetería favorita, donde se topó con una niña de ojos rojos y cabellos rubios, esta le sonrió antes de atenderlo noto algo se parecía tanto a Valir esa mirada. Suspiro tomando su café cuando la puerta se abrió dejando entrar a Martis este parecía no verlo aunque sigue observando, el peli plateado se cambió, y ella no era la unica que lo notaba, recordaba que Martis de vez en cuanto ayudaba a su prima Angelica o Angela, en la cafetería que había abierto cuando su socia no estaba.