Lamento #31...Espejismo náutico

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Y el marinero zarpó en busca de los secretos y los grandes tesoros que oculta la mar. Partió en una pequeña goleta que miraba al horizonte. Dejó todo atrás por los cantos de las olas que chocaban con el casco. Miraba al cielo e imaginaba como era el otro mar, un mar de dioses y deidades. Pero no fue hasta que llegó a la isla perdida, que su corazón realmente empezó a latir con fervor. Allí se encontró con geniales criaturas e inmensos tesoros, criaturas dignas de ser llamadas diosas, las sirenas de esbelta cola y cuerpo celestial, que portaban con una belleza tal que embellecían el lugar... pero el joven capitán tuvo que despertar, perdió todo lo que había visto, y se convirtió en una fantasía solo alcanzable en sus delirios nocturnos.

Lo Que Anuncian Los LamentosWhere stories live. Discover now