Capítulo 26

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Hermione's POV:

No sé como expresar la felicidad que siento, no solo por estar embarazada de mis bebés si no por el hecho de cómo está saliendo todo, todo es perfecto...si quitamos de la ecuación tener que sacar dos melones de ahí abajo.

Draco está mucho más feliz ahora y sé que debería molestarme eso pero simplemente estoy tan feliz que me da igual que nos hayamos reconciliado por los bebés.

El único que no lo lleva bien es Ethan, acostumbrado a siempre haber sido nuestro bebé está muy enfadado con el hecho de no ser el pequeño de la casa.

–Solo digo que van a ser dos mamones–escucho hablar a Ethan mientras entro en el salón.

–No digas eso Ethan–le riñe Draco mientras monta el parqué de los bebés.

–Es la verdad, van a ser mamones, lo leí en un libro ¿Verdad que tengo razón?–pregunta mirándome como si yo tuviera una respuesta a todas sus preguntas.

–Ethan ya eres mayor por favor, compórtate como el hermano mayor que eres.

–Yo nunca pedí ser el hermano mayor, me gusta ser hijo único–dice haciendo pucheros.

–Adivina quien viene hoy Ethan–digo intentando distraerlo, cosa que consigo ya que me mira con sus ojos azules abiertos de par en par.

–¿Quién?

–Viene el tío Blaise y tú prima Anaya–a Ethan se le iluminó la cara y sonrió desdentado, Anaya tenía 9 años y a Ethan le encantaba jugar con ella ya que era una "chica mayor".

–¿En serio? Que guay–dice riendo con ese sonido tan adorable.

–Si ¿Verdad? Pero no vas a poder ir vestido así bebé–le digo señalando a su camiseta de Quiditch–Tendrías que vestirte un poco mejor.

Ethan me mira como sopesando sus opciones y asiente con la cabeza suavemente, se levanta y se dirige a su cuarto. Él no tenía problema en vestir informal pero le gustaba ir adecuado a los sitios tanto como a su padre y pese a lo que le yo me negaba se empeñaba en usar kilos innecesarios de gomina y en esos momentos se parecía totalmente al Draco que conocí en Hogwarts, nada de como era ahora que lo solía llevar despeinado lo cual le daba un aire informal que yo adoraba.

–¿Pensando en lo sexy que está tu marido montando esto solo?–dice señalando sarcásticamente al parqué.

–Casi, pero recuerda que no eres mi marido–digo entre risas.

–Solo porque tú has querido.

Era tan raro que yo, la que quería llegar virgen al matrimonio, se negara ahora a casarse. Pero era la verdad, yo no me sentía preparada para ello y sinceramente había perdido la fe en el matrimonio tras el fracaso de casi todas las personas de nuestro al rededor y como yo le recordaba siempre a Draco estábamos muy bien como estábamos.

–Tierra llamando a Hermione–dice Draco riendo–¿Me oyes?

–Perdona ¿Te ayudo con eso?

–Nah, tú ve y cámbiate–dice mirándome de arriba abajo.

–¿Es que no puedo recibir a tu amigo Blaise así?–preguntó quitándome la suave bata de noche y revelando la lencería roja que tanto le gustaba a Draco.

–Cámbiate ahora mismo Hermione Granger o te cambio yo–dice mirándome muy seriamente.

–Es tentador pero nuestro hijo está en casa–digo dándole un suave beso en los labio.

–Como si te hubiera molestado alguna vez–dice intentando ocultar su sonrisa de superioridad.

Draco's POV:
Bajé la estrecha escalera recibiendo a Blaise con una palmada en la espalda mientras nos reímos.

–¿Qué tal tío?–pregunta empujándome en broma.

–Mejor que tú por lo que veo ¿Esas zapatillas son tuya Blaisy?–le pregunto señalando las zapatillas de ballet que está cogiendo.

–Anaya viene de ballet, capullo–dice fingiendo estar ofendido.

Empezamos a pelear en broma hasta que Blaise me agarra del cuello y me retuerce el brazo mientras se ríe y yo, sin poder evitarlo, me uno a él recordando los viejos tiempos.

–Papá, tío Draco, que ya tenéis una edad–dice Anaya mirándonos con una leve sonrisa.

–Perdona cariño, tú padre saca lo peor de mi–digo abrazándola y levantándola para hacerle cosquillas.

–Porque me amas–dice Blaise y entrando en mi casa como si fuera la suya–¡Herms! ¡Ven y controla a tu novio!

–Hola Blaise–dice Hermione entrando en el recibidor y dejando a Ethan en el suelo–¿Cómo va todo?

–Un asco, pero verte me ha alegrado el día–dice acariciándole la mejilla con zalamería.

–Echo de menos tenerte por aquí Blaise–dice a Hermione riéndose felizmente.

–Si, bueno, no soy como vosotros que os podéis quedar en una casucha de Inglaterra toda vuestra vida–dice mirando a su alrededor demostrando su lado Slytherin.

–Como si tú vivieras en una mansión–dice Hermione negando entre sonrisas.

–En eso tienes razón–dice dándole un suave beso en la frente.

–Papi, mami ¿Anaya me puede enseñar sus pasos de ballet?–pregunta Ethan cogido de la mano de su amiga.

–Por favor titos, hoy hemos aprendido un paux de deus, dejadme que se lo enseñe–dice la niña con una mirada ilusionada.

–Eh...¿Anaya eso no es para chicas?–pregunto suavemente.

–Pero papá, quiero hacerlo...

–Draco–dice Hermione mirándome sonriendo–deja que hagan lo que quieran.

–Venga vale, pero tener cuidado–digo revolviéndole el pelo a mi hijo.

Ambos se ríen y se van riendo y haciendo piruetas y saltos de ballet, Hermione me mira y sonríe suavemente. Si mi hijo, al que quiero tanto, quiere hacer lo que quiera yo no voy a ser como mi padre y voy a censurar lo que Ethan quiera hacer, si es feliz, seré feliz y Hermione también.

(*)

–Entonces ¿Lo vas a hacer?–pregunta Blaise mirándome con curiosidad.

–No lo sé tío, hoy le he dado una indirecta pero no me ha dado ninguna pista.

–Hazlo–dice dándome un golpe en la espalda–Una de las cosas de las que más me arrepiento es de no decirle a Celeste lo que pensaba cuando tocaba.

–No habrías cambiado nada Blaise–él sonríe triste y niega con la cabeza suavemente.

–Solo me arrepiento Draco, y además, no puede abandonarte, te quiere demasiado–dice causando que una sonrisa se acople en mi cara sin que lo evite–Y tenéis un hijo y dos en camino, eso también cuenta.

Blaise levanta su copa y me señala sonriendo, yo hago lo mismo con la mía.

–Por qué te salga bien tío–dice bebiéndosela todo de golpe.

–Gracias–bebo un poco y miró al suelo seriamente.

Pronto llamaré a Hermione "mi mujer"

El Proyecto Bebé Where stories live. Discover now