Amigo en el armario.

Enero 26, sábado.

Amigo en el armario:

No es tan fácil. No con el miedo lacerante de que la situación de ayer vuelva a repetirse.

No es tan fácil como decir: Hey papá, soy gay y resulta ser que terminé siendo todo lo que tú no aprecias.

No es fácil con la incertidumbre y el mal panorama que me dejó habérselo contado mamá, pero de cualquier modo no me esperaba lo que pasó... o quizás sí y no lo quería aceptar.

Siempre supe que iba a haber cierto rechazo, pero nunca de una forma tan física y directa.

No sé qué sería peor: si uso o no el maquillaje que saqué a mamá de su habitación luego de la conversación que puso un punto final entre mis padres y yo.

Pues por un lado intentaría disimular más el moretón en el ojo, pero por el otro, quizás así tengan más razones para llamarme maricón.

Y no lo sé, intento ser fuerte pensando que quizás es la impresión solamente, pero tal vez no sea así, y lo peor es que no tengo idea.

Y aunque he intetado dormir para olvidar momentáneamente esta horrible situación, que debo afrontar solo —pues los chicos se fueron hoy en la mañana— no consigo conciliar el sueño; pues al cerrar los ojos solamente veo sus miradas cargadas de decepción, horror y amargura.

Lo cual no sé que tan bien esté, siendo que hablo de la mirada de mis padres, la cual en algún punto de mi vida estuvo llena de amor dirigida hacia mi persona.

~Demian.