Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN)

Capítulo 29

Me encontraba en mi salón jugando al Monopoly con Ross, Rydel, Riker y Rat, y os preguntaréis, ¿qué hacéis todos en tu casa?, pues bien, después de salir del parque, les propuse a los chicos, ya que en mi casa no había nadie, por que mi hermano y madre estaban de viaje durante una semana, que se vinieran un rato, ellos aceptaron, a si que avisamos a Rydel y a Ellington para que se vinieran también.

Este era nuestro estado actual, me lo estaba pasando bien, pero en verdad no sabía si estaba ganando o perdiendo, nunca había entendido este juego del todo.

Estabamos sentados en el suelo, por que en mi sofá no había suficiente espacio, y algunos se encontraban medio tumbados en este y otros sentados como indios.

-Rydel, me tienes que dar 20 dolares-dice Rocky al hacer un movimiento en el juego, haciendo que Rydel le tuviera que dar dinero de mentira del juego.
-Llevamos una hora jugando, y os juro que sigo sin entender este juego- me sinceró mientras le doy un trago a una cerveza haciendo que todos rían.
-Eres un desastre Alex- aporta Ross medio riendose.

-¿Y por que no jugamos a otra cosa?- propone Ellington.
-¿Y que sugieres amigo?- pregunta Riker.
-A las cartas- responde Rat.
-Pues tengo que ir a buscar la baraja al salón, voy a pasar al lado de la cocina ¿alguien quiere otra cerveza?- pregunto mientras me levanto.

Levantan la mano Riker y Rocky para informarme de que querían otra cerveza, y después de asentir con la cabeza me dirijo al salón donde, encuentro la baraja de cartas en un cajón y después paso por la cocina agarrando las dos cervezas.

-Aqui teneis- les entrego las cervezas.

Nos pusimos a jugar mientras reíamos y nos lo pasamos bien. Me enseñaron a jugar al juego que propusieron, por lo que aún que fuera una novata, se me estaba dando bien.

Terminamos la última partida con un ganador, siendo en este caso Riker, al que yo y Rydel felicitamos, pero los demas chicos al tener un mal perder, le empezaron a abuchear y a decir que había echo trampas, como era costumbre en ellos.

-Nos tenemos que ir a casa ya, es muy tarde- avisa Riker mientras recogemos todo.
-Ok, pero Rydel, no te importaría quedarte conmigo ¿verdad?, me da un poco de miedo quedarme sola- asumo con algo de vergüenza.
-Me encantaría, pero tengo que estudiar mañana para un examen que tengo el martes, y voy a aprovechar mañana todo el día gracias a que es festivo- me responde Rydel algo arrepentida de no poder quedarse.

-Si quieres me quedo yo, no me importa dormir aquí en el sofá con tal de que no pases miedo- comenta Ross haciendo que mi corazón se acelere, e instintivamente mire a Rydel.
-Por mi bien, pero a lo mejor Stormie no quiere- digo algo nerviosa.
-Por nuestra madre no te preocupes Alex, a ella no le va a importar, te lo aseguro- me responde Riker.

-Ok, pues entonces, a los demás os veo el martes, pero antes de que os vayáis, Rydel, ¿me puedes acompañar a mi habitación un momento para darte una camiseta que me prestaste?- antes de que Rydel responda la agarro del brazo y subo con ella las escaleras para entrar en mi habitación, cerrendola rápidamente.
-No me tienes que dar nada ¿verdad?- asegura Rydel.
-¡Pues claro que no!, no me creo que esto esté pasando de verdad, me va a dar algo- empiezo a andar nerviosa por la habitación.
-Relajate, tu piensa que va a pasar lo que tenga que pasar y punto, tu solo dejaté llevar por tus sentimientos- me aconseja Rydel.
-Me va a dar un infarto- digo sin hacer mucho caso a Rydel.
-Relajate- dice ella calmada.
-¡Pero como quieres que me relaje Delly!- exclamo.
-Lo primero, no grites o te escucharán mis hermanos, y lo segundo, tu piensa que todo irá bien y ya esta, que pasa algo, genial, que no pasa, ya será en otro momento- .
-Muchas gracias Delly- la abrazo.
-Anda vámonos abajo ya antes de que los chicos sospechen algo- salimos de la habitación, volviendo a bajar las escaleras para estar con los chicos.