Ansiedad

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Y juro que nunca antes me había hecho tanto daño como cuando te vas y me olvidas, como cuando regresas y te burlas de mis heridas, de mis cicatrices.

No había sentido nada igual a lo que siento en las noches en mi piel, en lo más profundo de mis oscuridades, en lo más recóndito de mis miedos.

Sentí un vendaval que rompía mis más arraigadas ideas, mis más pequeñas ilusiones y me destruía, me destruía en silencio, en las noches.

En las noches cuando la ansiedad me dominaba y mi cuerpo estaba a su merced, mis manos eran martillo en mi cuerpo y mi cama testigo de mi dolor, hasta que amanecía y todo estaba bien de nuevo.

Hasta que la ansiedad se volviera a alimentar de mis miedos, otra vez.
                                      KJ05👣

Lo que sea que intentamos olvidar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora