S O L D [HanKnow]

¡ H U I T !

Sohye me mostró toda la casa, se había comportado muy amable y me había dejado cuidar a JeongIn, era un bebé tranquilo.

¡Incluso habíamos comido juntos!

Había salido a hacer las compras de la cena junto con las gemelas, así que yo estaba en mi habitación jugando con el pequeño.

—¿Puedo pasar?— Preguntaron al otro lado de la puerta.

—Por supuesto.

Jisung se adentró en la habitación y me sonrió, fue inevitable para mí el no sonrojarme y desviar la mirada con las mejillas completamente sonrosadas.

—Veo que le gustas— Dijo con una suave risa.

—Es un hermoso niño, jamás había tenido la oportunidad de inter actuar con un pequeño, era el menor de la familia.

—¿Tus hermanas darán a luz?— Preguntó notablemente confundido por mí comentario.

—¿Le seguiría llamando familia a quien lo vendió?

—Ciertamente no.

—Exacto.

—Tienes una nueva familia, no te sientas afligido.

Jisung me abrazó, me sorprendía esa muestra de cariño puesto que teníamos poco de relacionarnos, y ciertamente se sentía reconfortante, sumando que su perfume llegaba a mis fosas nasales.

Tenía una especie de adicción por los perfumes.

Mostré una sonrisa aún más grande y calmada.

—Debo salir, nos vemos a la hora de la cena— Se separó de mí y besó mi mejilla sorpresivamente.

Consideraba que me sentiría incómodo con un acto de esa magnitud al habernos conocido hace poco tiempo, pero al contrario de eso, estaba pensando en que Han debería repetir esa acción.

La hora de la cena fue algo que disfruté enormemente. No era igual que en mi antiguo hogar.

Todas las noonas estaban con nosotros en la mesa, el bebé reía y Jisung hacia preguntas y bromas hacia todos, parecían una familia feliz.

Justamente como yo soñaba.

Mamá acostumbraba centrarse en mis hermanas, decía que las opiniones masculinas no importaban a no ser que fueran acerca de finanzas.

Sentía la mirada de Sohye encima, pero intentaba hacer a un lado cualquier pensamiento paranoico, ella era una buena chica después de todo.

La hora de dormir llegó más rápido de lo que hubiera querido.

Las chicas se quedaron a limpiar la cocina mientras Jisung y yo íbamos a nuestras habitaciones, porque claro que no dormíamos juntos.

—¿Qué te pareció la casa?

—Es innegablemente linda, gracias por preguntar.

—Está bien, no tienes que ser tan formal, aun eres un bebé— Comentó Jisung riendo y pasando su brazo por mis hombros.

La misma sensación de esa tarde me inundó de nueva cuenta.

No me dí cuenta al principio, pero mi cabeza se inclinó hacia su cuerpo, sin embargo al darme cuenta de ese detalle no me moví ni un centímetro.

Yo lo sentía correcto.

El destino no estaba a mi favor, llegamos en menos de lo que pensaba a la entrada de mi habitación.

—Descansa— Se despidió Jisung desordena do mis cabellos.

—Igualmente— Contesté con una sonrisa.

Han se acercó para darme un beso en la mejilla, en cambio, me sobresalté por la sorpresa y el beso terminó en los labios.

Se quedaron juntos un corto período de tiempo, inmóviles y, por lo menos yo: disfrutaba de la cercanía.

No quería que sus labios se apartaran.

Lamentablemente todo lo bueno tiene su final. Se apartó y me sonrió una vez más, esta vez se acercó tomando mi rostro y plantó un beso en mi mejilla.

—Nos vemos mañana.