Villain Week 2019

Día 3: Song-fic

AU donde Hawks se infiltró en la Liga de Villanos y los entregó.

Se complementa con el día 5 y 7.

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No me enseñaste – Thalia

Había pasado uno, dos, tres días... en realidad había perdido la cuenta hace mucho. Últimamente solo se dedicaba a estar en modo automático: despertarse, tomar una ducha, ponerse su traje de héroe, dar un patrullaje, salvar a una o dos personas antes de volver a casa y desparramarse en el sofá.

La primera noche rechazó la juerga de Mirko, aludiendo cansancio. Se le terminaron las excusas para no festejar la caída de la Liga de Villanos, era un gran avance en la sociedad, entonces... ¿por qué él se sentía vacío y culpable?

Se negaba admitir que sentía cariño o cualquier sentimiento positivo hacía esa banda criminal, sin embargo... se encontraba añorando el calor nocturno que alguna vez Dabi le logró brindar, la nostalgia que provocaba escuchar a Toga delirar por un poco de su sangre o los desvaríos de Twice.

Había logrado su cometido entregando a los grandes villanos que desestabilizaron la sociedad de héroes. No sentía satisfacción o alegría. No. Había cientos de sentimientos confusos a los cuales todavía no les daba nombre. La primera semana luego de la exitosa captura, se encontró yendo con parsimonia a un escondite vacío. Tal vez creyó que ver la pocilga a la que ellos llamaban hogar podría calmar su ansiedad.

Por primera vez escuchó reinar el silencio en el lugar.

E irremediablemente recordó las palabras de Mirko: Un día encontraras una persona que se meterá tan debajo de tu piel que será demasiado tarde cuando te des cuenta de lo jodido que estás por ella.

En ese entonces se refería a su idolatría por Endeavor, ahora... ahora sabe que aprendió a amar de una rústica forma: a mordidas y palabras soeces, con lágrimas, sangre y dolor de por medio. Y en medio de ese caos, estaba un oasis capaz de provocar un huracán y arrullar con la calma de una tormenta tropical.

Dejó escapar un suspiro ante la resolución.

Terminó cautivado por las llamas azul, piel quemada, un calor agonizante y la frialdad en sus irises cobalto.

La perfecta ironía de un héroe; enganchando con un vínculo tan fuerte a un némesis natural, un villano.

Ciertamente Dabi le enseñó muchas cosas: desde la dura realidad, la dolorosa verdad y un romance entre la turbulencia de ambos mundos.

Más nunca le enseñó cómo vivir cuando él desapareciera.

Porque a eso se reduce actualmente su vida. Luego de un mes sin la liga de villanos en su día a día, no sabía adaptarse correctamente a su entorno.

Tardó mucho tiempo en darse cuenta de que el dolor punzante en su pecho era la culpa por traicionar a esas personas que confiaron en él. Y es que, aún despertaba en medio de la noche con todas sus plumas rígidas luego de una pesadilla donde una gama de ojos lo miraban con decepción, tristeza y rabia.

Sí, había logrado su misión y ser felicitado, pero... pero no sabía cómo estar solo nuevamente, cómo lidiar con una victoria que parecía derrota ni cómo llenar los espacios en blanco que antes estaban cargados de colores y emociones.

Al final, Hawks se había terminado de romper al entregar a sus camaradas y no cuando ingresó a la Liga de Villanos.

Luego de su misión cumplida, fue sacado completamente del caso aludiendo que sus sentimientos comprometían su objetividad. En su momento lo negó impetuosamente, ahora admitía que ciertamente habría abogado por el diablo una y mil veces más porque terminó embriagado con su esencia y como buen adicto, ansiaba por más.

Por ello, a mitad del segundo mes desde la captura, empezó a idear un plan.

Estaba solo, pero nadie le enseñó cómo lidiar con la soledad luego de vender a tu propia familia.

No podía escuchar de Mirko o del gobierno lo que sucedía tras las celdas. Escuchó que Shigaraki fue sentenciado a la pena máxima para villanos, lo que parecía un secreto a voces se volvió la realidad que le arrebató su quirk a Tomura. Toga y Twice no tardarían en seguir su camino por la peligrosidad de sus peculiaridades. Sin embargo, existía una bilis menguante ante un futuro desconocido para el portador de las llamas del infierno.

Sabía de su vínculo con Endeavor, incluso el propio Dabi, quien tanto intentó ocultar su origen terminó contándoselo en su última noche juntos. Ese día se rompió de formas diferentes que nunca podrían repararse. Poco se hablaba sobre ese villano, excepto de la visita del héroe #1. Existían rumores sobre que Endeavor le ofreció fingir demencia, el historial de la madre servía como coartada. No podía imaginarse la humillación que debió pasar al escuchar semejante propuesta.

Ahora desconocía donde se encontraba exactamente. La liga se encontraba dispersa en cárceles de máxima seguridad para evitar un posible motín. Lo cual dificultaba su tarea. Ya conocía su primer objetivo para armar su disculpa.

Aunque... sacarlos de prisión y traicionar a los héroes debería de ser suficiente, ¿no? O al menos lo sería si en primer lugar no los hubiera entregado.