02.Planes para un futuro

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En un viaje de exploracion Agatta viajo a un lugar remoto y apartado de todo buscando un espécimen de ardilla, al obtenerlo se retiro y camino a su auto y condujo durante algunas horas.

A las afueras de un pequeño poblado se detuvo para cargar combustible y bagamente miro hacia la entrada del pueblito, era muy pintoresco, parecia que un festibal se celebraba ese dia por que muchos venian y dejaban sus autos a las afueras y entraban a pie.
A lo lejos, logro ver a un niño, un jovencito puro, con piel morena y ojos verdes, cabellos largos y plateados, tejidos en una larga trenza llegaban a sus caderas y este enunciaba con voz fuerte

-"Ceux qui viennent de France viennent avec moi, je les guiderai"
(quienes vengan de francia vengan con migo, yo los guiare)

Cautivada por el pequeño encantador, no lo penso mucho y siquiendo al grupo hiso el recorrido por el hermoso pueblito, pero ella casi no veia el pueblo, no, su vista estaba fia en el dulce jovencito, era gracioso y elocuente al hablar y las personas del pueblo, al verlo pasar, lo saludaba animosamente besaban su frente o sus mejillas, era un niño amado.

Al terminar el recorrido cada turista le dio algunas monedas al niño, pero Agatta no podia irse sin antes hablar con el, menos sabiendo que si se marchaba quiza jamas lo veria de nuevo.
Tomandolo del hombro le ofrecio un helado y este gustosamente acepto con una gran sonrrisa en sus labios.
Combersaron durante unos minutos en frances harta que el pequeño dijo

-si usted quiere, podemos hablar en español, es mi idioma materno

El jovencito le conto que aprendio Francés por que su madre vivio mucho tiempo en francia en su juventud y les enceño a el y a sus hermanos y hermanas.
Tambien le confeso que trabajaba para ayudar a su madre, sus hermanos mayores havian lo mismo, sus hermanas lavaban y planchaban ropa y sus hermanos en el campo, su madre era costurera y cuidaba a sus tres hermanos mas pequeños. Su padre era un buen hombre, pero estaba gravemente enfermo, no podia hacer mucho, caminaba con dificultad y mucho dolor, este vendia periodicos en la plaza del pueblo.

La razon de trabajar tanto era que no podian costear las medicinas del señor, por eso los mayores dejaron la escuela.

Agatta lo miraba con lagrimas en sus ojos y abrazandolo fuertemente le dijo conmovida

-llevame a conocerlos por favor!.

Asi lo hiso el pequeño, la llevo todo el camino hasta una humilde casa en la colina, regresaban justo a tiempo para la hora de cenar, ya estaban hay todos, los tres mas pequeños, los cuatro varones mas grandes y las tres hembras mayores, el gentil señor, que con una voz calida esperaba para darle la bienvenida a su hijo que aun no volvia, y...la madre.

Esta mujer era robusta, no era gorda, pero sus brazos eran los de una mujer que amasa pan para once hijos, su caracter y su semblante eran duros, con su pelo tejido en largas rastas que le llegaban a la rodilla y con una larga cuchara de madera siempre en su mano.

Agatta la vio a lo lejos , y parecia una mujer capaz, y con un temple inquebrantable .
Esta, al ver al niño llegar en un auto y bajarse de el con una elegante mujer, se acercó con uno de sus bebes en sus brazos recibiendo a las visitas, y con una voz serena pero firme le dijo a la encantadora extrangera

-buenas tardes, que puedo hacer por usted?
Sus palabras eran amables pero su tono y la intencidad de su mirada preguntaban "quien eres y por que estas aqui?"y el niño inclinando un poco su cabeza dijo a su madre

-Dame tu bendición, madre

-Dios te Bendiga, hijo
Dijo la dura mujer, mirando aun a la rubia extrangera

-Es un placer conocerla, mi nombre es Agatta Jackson, conosi a su pequeño en el pueblo y me lleno de admiracion
Agatta tenia una voz dulce y melidiosa, con un rostro reflejaba profunda ternura.

MestizosWhere stories live. Discover now