I fell in love with Sodapop Curtis

Capítulo 4

Cuando desperté estaba en una cama desconocida, no era la mía. Mire alrededor y ahí estaba Steve sentado en una silla al lado de la cama medio dormido, hasta que notó que me había movido.

Steve: Por fin te despiertas guapita, llevo aquí 2 hor...

De repente se abre la puerta de una manera muy brusca y aparece Soda. No entendía nada. ¿Por que estaba en otra cama y de quien era? ¿Que hacían Steve y Soda allí? ¿Cómo había salido de ese coche?
Cuando Soda entró y me vió, se acercó, se sentó en la cama y me preguntó que qué tal estaba. A parte, miro a Steve haciéndole una mirada rara y acabo yéndose.

Yo: ¿Qué hago aquí? ¿Que ha pasado?
Soda: Tranquila no pasa nada. Fui al cine a llevaros unas palomitas y refrescos y vi a los socs y lo que estaban haciendo. Les dije que pararan pero no me hicieron ni caso como comprenderás. Pero en verdad fue fácil, con pincharles las ruedas con mi navaja bastó. *Ríe*.
Yo: Pero... ¿como te libraste de ellos?
Soda: Bah eso es igual, lo importante es que tú y Pony estáis bien.
Yo: ¡PONY! -dije levantándome de un salto-. ¿DONDE ESTÁ PONY? TENGO QUE IR A VERLE.

Soda se levantó súper rápido para detenerme ya que yo estaba ya casi saliendo por la puerta. Me agarró del brazo y me volvió a meter en la habitación e hico sentarme de nuevo.

Soda: Relájate, Pony está bien, se lo han llevado Darry y Dallas al hospital por el puñetazo que le dieron pero está bien. Y tú tienes que quedarte aquí e intentar no levantarte.
Yo: Pero... ¿y que voy a hacer yo aquí sola?
Soda: No estás sola, estás conmigo. Antes estaba Steve porque yo tenía que ir a hacer la comida y le dije que te vigilara un rato.
Yo: Ah...

Los dos empezamos a reírnos sobre la situación y poro después, me trajo la comida a la cama. Pasaron las horas, estuvo ahí conmigo todo el día para que no estuviese sola. Jugamos a las cartas, vimos una peli en la tele... y hablamos. Hablamos durante horas, todo el día. Quien iba a decir que un día tan horrible podría convertirse en uno tan bueno.
Dallas y Darry aún no habían vuelto con Pony y ya eran las doce de la noche. Fue cuando me di cuenta de que no podía estar allí todo el día, tenía que volver a mi casa al menos y dormir un poco.

Yo: Bueno ya es súper tarde tendré que irme.
Soda: Como quieras...
Yo: ¿Cómo que como quiera?
Soda: Ya sabes, me refiero... a que... podrías quedarte aquí a dormir. Para que no estés sola por lo que pasó, y por no ir sola a casa de noche aunque en ese caso obviamente te acompañaría.

Me sorprendió mucho su propuesta pero no tenía pijama ni nada con lo que dormir. Pero por otro lado... no me apetecía estar sola por la noche ese día en mi casa.

Yo: ¿Estás seguro? ¿No molesto?
Soda: ¿Cómo vas a molestar tú? No seas boba.
Yo: *sonreí* Bueno está bien. Pero no tengo pijama ni nada por el estilo, ni cepillo de dientes...
Soda: Ah por eso no te preocupes. -dijo mientras se levantaba-.

Se fue al armario que había en esa habitación, sacó una camiseta y me la lanzó.

Soda: Ahí tienes, tu pijama.
Yo: Estás de coña ¿no?
Soda: Póntela, verás.

Me la puse, pero para eso le dije que se fuera obviamente. Al ponérmela vi que me quedaba como un vestido así que acepté dormir con eso.
Cuando entró otra vez Soda me dijo que yo dormiría ahí, que era su habitación y él en el sofá.
No me pareció justo pero no me hacía caso e insistió.
Se hicieron la 1 de la madrugada así que nos fuimos a dormir. Soda se acercó a mi, demasiado y mi corazón cada vez iba más rápido. De repente me dió un abrazo y me deseó las buenas noches. Y aún no habían vuelto...

Estaba durmiendo cuando de repente empiezo a escuchar un sonido y poco después se empieza a abrir la puerta de la habitación en la que yo estaba durmiendo por esa noche. Miré el reloj y eran las 3.
¿Quién iba a entrar en mi habitación a las 3?
Cuando la luz empezó a entrar por la puerta medió abierta pude ver un poco más y vi su cara...