Me está llevando el diablo.
Mi vida llegó a ese punto en el que se me hace una dificultad el respirar, el despertar día tras día.
Mi cuerpo está agotado, mis manos arden de tanto trabajo, mis ojos piden siquiera un descanso y mi cara anhela un poco de afecto porque se siente agotada.
Mis hombros buscan contención debido a la ajetreada carga que llevo todos los días, porque ahora soy una mujer adulta, alguien que tiene responsabilidades.
Todo en mí está mal, pero las cosas cambian cuando escucho tu voz.
Oh Hoseok, mi dulce niño, si no fuera por todas esas canciones que escribiste no sé que hubiera ocurrido conmigo.
No te miento, muchas veces estuve a punto de cortar mi hilo del camino porque ya estoy cansada, pero tu voz siempre estuvo allí representando que siempre hay un poquito de esperanza.
No soy cobarde por no querer vivir más.
Lo único que me da fuerzas en esta vida es que siempre, a pesar de que no tenga a alguien a mi alrededor, estoy siendo escuchada.
Tus canciones son mi terapia y tú eres mi psicólogo que me ayuda y me acaricia con su voz tratando de calmar las penas que inundan a mi corazón.
YOU ARE READING
bts; cuentos, poemas e historias largas
RandomPues nada, esto va a ser como un diario súper random en donde voy a publicar cosas aleatorias que se me ocurran en el momento. Pienso que es una buena forma de estimular mi cerebro y volver a recuperar la inspiración para mis demás historias. 🍀ALER...