Déjate Llevar - Oneshot (ZelGan / SidonLink)

*Odno*

Después de que el campeón derrotara a la Calamidad, con ayuda de la princesa. Hyrule volvía a ser el mismo del pasado, a pesar de que, con solo mirar el oriente, ver el castillo envejecido y destruido causaba una punzada de dolor en la princesa, ella sabía que durante estos cien años en los cuales él permaneció dormido había sido duro para todos. Reinaba un profundo silencio en toda la vasta extensión de aquella tierra. Era la desolación misma, sin vida, sin movimiento, tan solitaria y fría que ni siquiera bastaría decir, para describirla, que su esencia era la tristeza. Pasaron alrededor de unos días para pensar en las reconstrucciones y en el informarle a la gente para que pudieran volver al pueblo, es entonces cuando recibió un mensaje por la tabla Sheikah, se le comunicaba que las bestias divinas se habían detenido y que el rey Dorphan quería comunicarse con ella.

— Tenemos que visitar al Rey de los Zora, Link. Tenemos que disculparnos por todos estos años de ausencia y por lo sucedido con Mipha.

Este asintió casi cabizbajo con la mención de la otra campeona, recordar su estatua en medio de La Ciudadela y aquellos borrosos recuerdos de ella le traían pena... Link se dirigió a los caballos en el pequeño establo que tenían hasta ahora, empaco todo para el viaje y cargo a las yeguas para salir por la mañana.

Cuando salió el alba ellos emprendieron viaje al reino de los Zora.

Pasando sus dedos por la melena del corcel de manera suave, ella sonrió suavemente. Las manos de Zelda vagaron hacia las alforjas y sacaron la poca comida que quedaba del viaje. Bolas de arroz, carne salada y algunas manzanas que habían cogido a lo largo del camino. Asintiendo para sí misma, recogió las bolas de arroz y la carne, decidiendo en guardar las manzanas para los caballos. Por ahora, pueden tener la mayor parte de lo que quedaba, ya que su destino estaba a menos de un día de viaje. Sin duda, Link preferiría llenarse con la cocina Zora recién capturada. Link, que acompañaba sus viajes, incluso ahora, como él hacía cien años. Podía sentir su mirada en su espalda, estoica y protectora como siempre lo había sido. Ausentemente, habló sobre su hombro mientras abrochaba la bolsa.

— Nuestras raciones se están agotando, como se esperaba. Tendremos que reabastecernos una vez que lleguemos al Dominio de Zora, aunque debo decir que no tengo muchas ganas de comer mariscos — Zelda se echó a reír, dando una última palmada a su yegua con su mano libre mientras se daba vuelta.

Link asintió desde su lugar frente al fuego crepitante, la ropa húmeda se extendió por el aguacero de la mañana.

— Solo iremos a investigar Vah Ruta y a pedir la ayuda de sus guerreros para limpiar los campamentos que rodean lo que fue y será Castle Town — Se instaló junto al Campeón Hylian con un suspiro. — Necesitaremos toda la ayuda que podamos obtener.

Link la miró por un momento, pero no movió sus manos sin decir nada al respecto ya le había contado a la princesa como había sido su viaje al dominio Zora.

Cuando llegaron al puente Inogo fue en aproximadamente un día y medio, para alegría de Link quien los recibía, saludo animadamente al campeón.

— ¡Es un gusto volverlo a ver, gran campeón! —Exclama con total alegría el enorme Zora, Link se ruborizaba aún por ser halagado tan fácilmente— Bienvenido al dominio Zora, princesa me presento soy el príncipe Sidon.—Se inclinó— Debo acompañarlos a sus habitaciones y luego te anunciaré al Rey. Perdona la prisa, debe haber sido un largo viaje. Deja tus caballos en el puente, se los cuidaran.

Zelda miró a su héroe que sonreía radiantemente, raro en él. Rápidamente Link se manifiesta moviendo sus manos.

''Es de quien le mencioné, princesa. El hermano de Mipha, él me ayudó para llegar hasta Vah Ruta"