◊❱𝗦𝗰𝗮𝗿𝘀❰◊ 2Jin

❛¿𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗘𝗿𝗲𝘀?❜

Narrador omnisciente

La joven de catorce años llamada Hyunjin se encontraba mirando por la ventana. Estaba aburrida, quería hacer algo nuevo, quería salir de la ciudad e ir a explorar aquel bosque prohibido que la rodeaba.

-Hyunjin, voy a salir - su mamá le habló desde la sala del departamento - te deje ensalada en el refrigerador.

-Bien - su mamá cerró la puerta tras ella dejando un silencio abrumador en el departamento. Era su oportunidad para descubrir que había en ese bosque que tanto asustaba a los ciudadanos. Observó a su mamá por la ventana hasta que se alejó lo suficiente y corrió a ponerse su chaqueta y su bolso.

La joven salió al patio trasero del edificio, donde el campo de fuerza que protegía a la ciudad estaba dañado, le agradecía a los dueños de los departamentos no reportar el daño al gobierno. Se saltó la reja e inmediatamente puso un pie en el bosque pudo sentir el sol en su cara, a diferencia de la ciudad que normalmente estaba nublado y hacía frío. Conforme se adentraba en el bosque habían aún más cosas desconocidas para ella, nunca había estado en un bosque, siempre había estado en la comodidad de su casa viendo televisión y usando su celular. Escuchó un ruido proveniente de unos arbustos.

-¿Q-quién anda ahí? - tomó un palo como arma y se acerco a los arbustos - T-tengo un palo y no t-temo usarlo - Una joven de cabello castaño, piel blanca y ojos oscuros se levantó de entre los arbustos con un pequeño animal en sus brazos. Llevaba un vestido algo desgastado y roto con estampado de flores. La miró confundida dejando al pequeño animal en el suelo. - ¿Q-Quién eres? ¿Q-Qué diablos es eso?

-Es un conejo, ¿Qué nunca habías visto uno? - la de pelo castaño se acerco para volver a tomar al pequeño conejito entre sus brazos.

-N-no

-Que extraño, por aquí siempre hay muchos conejos - le dedicó una hermosa sonrisa - Al menos que seas del otro lado del bosque, ahí hay más ardillas que conejos - ¿Ardillas? ¿Conejos? La joven pelinegra no entendía nada. El único animal que había en su ciudad eran perros.

-¿Quién eres? - repitió la pregunta.

-Me llamó Heejin, pero me dicen Heekki - le tendió la mano. Hyunjin notó que estaba algo sucia, llena de tierra y una que otra cortada.

-¿Por qué Heekki?

- Porque me gustan mucho los conejos y parezco uno, bueno, eso me decía mi mamá - Hyunjin notó que su muñeca estaba pintada de tonos de morado y rosado, lo que le pareció extraño. - ¿Qué es eso? - la joven de vestido señaló el celular de la otra.

- Es un celular ¿Qué no tienes?

-No me parece haber visto uno - la joven concentró su atención en la marca de su muñeca, ella tenía la marca que se identificaba como heterosexual - ¿Vienes de la ciudad?

-Sí - la joven castaña se sorprendió y tapó su marca con su mano. - ¿Por qué tu muñeca tiene esos colores? - Hyunjin solo conocía las dos marcas principales que su mamá le había enseñado de pequeña. Las demás mezclas de colores eran invisibilizadas en la ciudad.

-Yo.. Me tengo que ir - La joven retrocedió unos pasos intentando alejarse de la desconocida, pero ella la detuvo.

-No huyas - Heejin se sentía asustada, su hermano le había advertido sobre las personas de la ciudad. No quería morir, era muy joven. - Prometo no decirle nada a nadie de que estás aquí, si me enseñas sobre el bosque. También puedo enseñarte sobre la ciudad, si quieres.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo - a Hyunjin le seguía pareciendo raro que la marca de la otra fuera de esos colores, aunque le bastaba para entender que ella no era heterosexual. - ¿Qué significan los colores de tu marca?

-Significa que me puede gustar un hombre o una mujer

-Oh, ya veo, no eres del todo anormal - soltó la muñeca de su nueva amiga y se dio la vuelta - Tal vez vuelva mañana.

-Adiós...

-Hyunjin, me llamo Hyunjin. - sin más, la joven ciudadana camino por donde había venido dejando a su nueva amiga confundida. Su mamá le había dicho que la mayoría de personas heterosexuales eran crueles y sólo querían la muerte de personas diferentes como ella, pero Heejin notó algo diferente en Hyunjin, algo que le llamó la atención.