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O; Origami

Técnica de realizar figuras u objetos con hojas de papel doblándolas sucesivas veces.

¿Era una clase opcional? Sí.

Yuta era un joven profesor de japonés, hábil y dedicado como ningún otro, amaba enseñar y tenía una paciencia inquebrantable hasta con el más desesperante de sus estudiantes. Sean niños o adultos, siempre ponía la misma energía para enseñarles. Sin embargo, también impartía las clases de cultura japonesa, especialmente el arte de hacer origamis.

Ten, su estudiante más destacado junto a TaeYong y DongYoung, siempre se sentaba al frente para competir por quién hacía la mariposa más bonita. Siempre levantaban la mano emocionados para mostrarle los resultados.

— ¡Yuta! Di que el mío es más bonito —. Presionaba Ten con una sonrisa y DongYoung intervenía, solo eso provocaba que TaeYong intervenga también.

— La verdad el de TaeYong se ve mejor. ¡En realidad todos lo hacen bien! No es una competencia.

— Eso fue traición —. Susurró DongYoung.

Pero Yuta no les prestaba tanta atención, siempre se iba hasta los últimos asientos, donde su estudiante favorito batallaba contra un pedazo de papel para hacerle un doblez perfecto. Dong SiCheng se sentaba ahí, con el ceño fruncido y relamiendo sus labios mientras soltaba soniditos de frustración. Yuta sonreía mientras se acercaba y SiCheng elevaba su vista, también le sonreía.

— ¿Cómo vas con eso?

— Es un poco difícil, profesor.

— ¿Qué parte es difícil?

Yuta siempre estaba dispuesto a ayudar a todos, pero si se trataba de SiChemg le daba una atención V.I.P. que el menor apreciaba demasiado, para él era increíble que Yuta le prestara atención, que fueran amigos.

¿Lo eran?

SiCheng creía firmemente que sí. Pasaban al menos una hora y media juntos después de clases. Todo porque cuando todos se iban SiCheng tenía que hacer algo de tiempo antes de ir a recoger a RenJun, su hermano menor, de la escuela y Yuta tenía un puente hasta que su siguiente clase comenzara.

Al principio Yuta no quiso interrumpir al menor, porque creía que no era ético interactuar mucho con un estudiante. Pero con el pasar de los días SiCheng ya no solo lo saludaba y lo dejaba rondar por el instituto sin hacer nada, sino que le pedía ayuda con los origamis, entonces Yuta se sentaba a su lado y le ayudaba y enseñaba a hacer diferentes figuras.

— ¿Entonces nunca has ido a Japón?

— Mi sueño es ir ahí por al menos un mes, aunque no despreciaría si consigo un trabajo que me deje quedarme.

— Visita Osaka, es un lugar bastante precioso.

— Ah, claro. ¡Pero quiero ir a Fukuoka!

— ¿Estás despreciando mi ciudad natal?

Yuta lo miró seriamente. Ambos estaban con las manos ocupadas doblando papeles de colores en la salida del instituto, sentados en las viejas bancas mientras hablaban en tanto un árbol les daba sombra. Pero esa pregunta hizo a SiCheng entrar en calor por la pena de ser regañado por su maestro, aunque luego de escuchar su risa se relajó un poco. No quería verlo molesto.

SiCheng batallaba de vez en cuando con el doblez diagonal, entonces las manos de Yuta se posaban sobre las suyas y le ayudaba a poner los dedos en el lugar adecuado. Su corazón se agitaba con cada toque, pero sabía que ilusionarse con un maestro no estaba bien.

ABC 彡★  ʏᴜᴡɪɴWhere stories live. Discover now