Promesas... incompletas

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Con la mirada baja se desentendía de aquel sutil abrazo que Mahiru le regalaba.

-Kuro...

-Quiero irme

Interrumpió Kuro dándole la espalda y cambiando a su forma animal, ya no tenía las ganas de ver nada y a nadie. Con sutileza Mahiru dejo que se subiera a su cabeza, dando un suspiro decidió bajar del edificio con su Led, hacia un tiempo que ya lo controlaba mejor, pero esa no era la razón por la que quisiera bajar de esa forma.

-Kuro... estas bien?

Preguntaba el castaño controlando los zigzagueos de su Led.

-Estoy bien

Contestó Kuro ocultando su rostro en los castaños cabellos de Mahiru. No estaba bien, pero no preocuparía a su Eve por algo que... tal vez ya no importaba.

-Iré a darme un baño

Soltó con la cabeza baja corriendo hacia la ducha, sin darle oportunidad, a Mahiru, de detenerle.

-Kuro? Llevas mucho allí estas bien?

-Que estoy bien

-Si... necesitas algo... pídelo, si?

-Si, muchas gracias

Mahiru miró sorprendido a la puerta, raramente él daba las gracias muy cordialmente, aunque ahora mismo él tenía también la mente hecha un desastre y por más que intentaba calmarse le era tan difícil.

-Kuro? Kuro estas allí? Llevas más de tres horas allí dentro!

Con un cuarto intento, fallido, Mahiru dejaba la puerta del baño en paz, si bien se había cansado de llamarle hacia dos horas atrás y sus puños estaban rojos de tanto golpear la puerta, le preocupaba.

-Rayos!

Exclamó soltando un suspiro de resignación, era la tercera vez en dos horas que quemaba la comida, nunca la había sucedido... pero estaba demasiado preocupado por la situación que intentar distraerse resultaba un desastre.

Frustrado, molesto, confundido... muchas emociones negativas daban vueltas y vueltas en su interior, un suspiro de resignación se escapaba de sus labios mientras su cuerpo caía sin miedo en su blanda cama. No estaba para tareas, con molestia pateaba sus libros fuera de la cama, solo quería dormir... dormir y pensar que todo esto era un mal sueño, una horrible pesadilla.

-No puede ser... no es verdad

Negaba apretando sus puños con fuerza, cerrando los ojos recordaba aquella escena, cuando en un abrir y cerrar de ojos aquella chica de angelical sonrisa se baño en un río de su propia sangre carmesí, el olor a hierro aun inundaba su sentido del olfato, con molestia esponjaba y contraía su nariz con esperanza de que el olor desapareciera o al menos fuera menos.

-Ya salí...

-Kuro!

De un brinco se había incorporado viéndole, tenía un aspecto más demacrado de lo usual, con sutileza el castaño le indicaba sentarse a su lado, Kuro solo desvío la mirada y transformándose en gato subía de un brinco a la cama.

-Aún estas mojado Kuro, espera

Con una media sonrisa, tomaba una toalla y le secaba con cuidado.

-Kuro

-Qué?

-Hay... hay algo... que quiero preguntarte

La primera Subclase de Sleepy AshWhere stories live. Discover now