Sin Diferencias [Hermanos Dagger #1]

26 [FINAL]

Escupi la arena que se había metido a mi boca, mire alrededor y la playa estaba sola. Edith quitó sus zapatos de aguja, nos dejó por un momento para correr a la orilla del mar, soltó una carcajada cuándo el agua tocó sus pies. Yo estaba tratando de ponerme de pie pero me habian atado las manos, colocando mis brazos hacia atrás.

Josh me miraba con odio, acariciaba su barbilla sin dejar de observarme.

—Contempla tu último amanecer —susurra y luego sonríe —desde hoy mi querida Rubí queda libre —mete sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón, lo veo mecerse sobre sus talones —no te aflijas que muy pronto tu bastardo se unira contigo

—¿Cómo le harás daño a un bebé?

—Yo no me haré cargo de un hijo que no es mio —siento rabia e impotencia

Josh saca el arma, se acaricia el rostro con ella, mientras sus ojos me observan

Cierro los ojos, me dolia el alma por lo que le esperaba a mi hijo.

Estaba en manos de dos locos y mi hijo sería una víctima de ellos.

—¡Edith! —Josh la llamó —llegó tu hora —indica

—¿Qué pasa?

—Es hora —murmura —en un rato la playa se llenará de gente

Edith asiente, luego se pone de rodillas, lleva su mano a mi rostro, trato de girar el rostro pero ella me sujeta con fuerza

—No tienes idea cuánto he sufrido por ti maldito —sonrió

—¿En serio? —pregunto burlón —te he pasado mensual una muy gratificante pensión, sin ser mi obligación por que nada nos ata pero lo estaba haciendo para ayudarte mientras encontrabas trabajo, claro está si lo buscabas

—Es lo menos que puedes hacer —declara mientras abre su bolso, ella saca un documento y una pluma —no perdamos el tiempo —frunzo el ceño, mientras ella le hace señas a Josh —desatalo pero no lo pierdas de vista

Josh saca una llave y se acerca, no sé que rayos pretende Edith, ella me sujeta de la barbilla, acerca sus labios y me estampa un beso

—Mi querido Landon, como maravilloso esposo que eres, tú me has heredado tu fortuna, tus bienes y por supuesto tus acciones en la empresa —la veo atónito

—¿Crees que van a aceptar ese testamento? —ella sonríe —encontraran mi cuerpo asesinado

— Por supuesto pero no sospecharan de mi, ni de Josh —ella desvia la mirada hacia el mar —todo mundo sabe que tu esposa te ha odiado toda la vida, vamos no se casó contigo con la mejor de las ganas, lo hizo obligada por salvar la vida de su padre —lleva su mano a su boca —he indagado,sabes muy bien que los empleados domésticos son bien chismosos, tu esposa de veinte años, tuvo que abandonar a su novio de toda la vida a quien amaba para casarse obligada por su padre para salvar la fábrica —mira sus uñas —el que tu esposa no dejó de llegar a visitar a Josh a su casa es una suficiente prueba

Aprieto los dientes mientras Josh sonríe

—¡Firma! —grita este mientras me sujeta del cuello de mi camisa —Estoy impaciente de atravesar tu cabeza con una bala.

Me suelta, mis manos tiemblan ya que deseo matarlo, tomó la pluma, en lo que voy a firmar mi cuerpo se tambalea, provocando que caiga de espalda

—Lo lamento, me dio un calambre —me sujetó de la arena, ellos me miran burlescos

—Vamos, ya vas a morir —declara Edith, me incorporó, Josh sigue de cuclillas e igual Edith sigue sentada en la arena, debo ser rápido, con rapidez suelto el puñado de arena en el rostro de Josh e igual en el de Edith. Ambos gritan y yo... me pongo de pie, corro lo más rápido que puedo hacia la carretera. Debia huir de ahí. Me faltaban pocos metros para llegar cuándo en el aire escuchó una detonación, siento un ardor en mi pantorrilla, caigo de bruces pero si me  detengo no podré salvarla a ella ni a mi hijo, siento algo pegajoso recorrer mi pierna. Como puedo me pongo de pie, he gemido de dolor pero debo llegar a la carretera... falta poco.