V. Todo bien.

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- ¿Pensabas dejarme allí o qué?- Suspiro aliviada al ver a Alec detrás de mi mientras señala al pub.- ¿Ha pasado algo?

- No, todo bien, estoy algo cansada.- Miento.- ¿Y Nicole?

- Se ha encontrado con una amiga de la carrera y están rajando de todo dios.- Río.- Al volver a la mesa he visto que estaba vacía y he corrido a ver si te pillaba yéndote.- Sonrío cordialmen... Espera un momento. ¿Ha dicho que la mesa estaba vacía? ¿Dónde demonios está Eric?

Me giro hacia todas las direcciones, nerviosa. Por hoy he tenido suficiente Eric. Incluso más del que deseo.

Vuelvo la mirada a Alec que parece confundido.

- ¿Buscas a alguien?- Niego.

- No, es que he escuchado un ruido y quería saber de dónde venía. Una tontería.- Sonrío mientras me agarro el bolso con las dos manos.- Bueno, yo voy a ir yéndome al apartamento.

- ¿Quieres que te acompañe?- La idea de tener que fingir que tengo ganas de estar con Alec durante el camino me parecía un horror. Alec ha intentado ligar conmigo en varias ocasiones y le tengo dicho a Nicole que no nos deje solos porque no desaprovecha ni una. No es que no me guste, al contrario, me siento alagada de que un chico tan atractivo vea algo en mí. Es sólo que cuando hablo con él siento que hablo con una piedra. Me aburro.

- Pues... La verdad es que prefiero estar un rato sola..., si no te molesta...- El levanta las manos.

- ¡Por supuesto que no! Tranquila. Todos necesitamos estar solos a veces.- Sonrío amablemente.- Buenas noches. Y avisa cuando llegues ¿Vale?- Asiento varias veces.

- Buenas noches Alec.

Echo a andar hacia mi apartamento mientras me voy sumiendo poco a poco en mis pensamientos. ¿Cómo demonios ha sabido Eric que yo estaba en el pub? ¿Será una coincidencia? Me niego a pensar que ha ido ahí porque quería beber mimosas. Además, estaba solo. ¿Qué trola les habrá contado a sus compañeros para salir solo por la ciudad?

Un par de minutos después, alcanzo la puerta de mi edificio y me encamino dentro. Estoy abatida, parece que me hayan estado golpeando durante horas por todos los músculos de mi cuerpo.

Suspiro de alivio al tumbarme en mi cama y quitarme los zapatos. Son preciosas, pero duelen un montón. Saco el móvil del bolso y lo desbloqueo: 3 mensajes y 1 llamada de un número que no tengo en la agenda. ¿Y esto?

Entro en la app de mensajes y toco en el número. No tiene foto así que no puedo averiguar quien es antes de ver el mensaje. Abro la conversación y leo:
"Todo bien x el baño?" a las 00:37 am
"Necesitas ayuda?" a las 00:45 am
"Voy a entrar" a la 1:10 am

Miro el reloj: la 1:32 am. Los mensajes son de cuando salí del pub más o menos y obviamente solo pueden ser de Eric. Maldita sea.
Abro el cuadro de texto para responder:
"¿Quién demonios te ha dado mi número?" a las 1:33 am

Dejo el móvil en la cama y me encamino al baño a desmaquillarme. No me creo que Eric haya conseguido mi teléfono. Le dije varias veces que no quería dárselo ¿Tan difícil es respetar una decisión?

Sé cuál es su juego. Él quiere que caiga rendida a sus pies para poder apuntar un corazón roto más a la lista. Con la cantidad de fans que están ansiosas de pasar un solo segundo con él y tiene que ir justo a por mi. También es mala suerte la mía.

Vuelvo a la cama y me enfundo el pijama de un golpe. El móvil vibra varias veces y la pantalla se ilumina:
"Es una chica y tiene mechas moradas." a la 1:40 am.

Quién podría haber sido sino. Nicole. Tiene la horrible manía de dar mi teléfono a todo el que pregunta por el y le he dicho varias veces que si le preguntan a ella es porque ya me lo han pedido a mi y me he negado, que no lo de. Pues nada. Por un oído le entra y por otro le sale.

Lying eyes.Where stories live. Discover now