✏Capítulo 8.

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Kyungsoo caminaba con lentitud por los desolados pasillos, se suponía que a esa hora tenía clase de biología, sin embargo, lo que menos deseaba en ese momento era estar encerrado en cuatro paredes con un montón de gente que no lograba entender que al codificar el ADN5 en ADNm, la adenina era remplazada por el uracilo y eso si que le molestaba.

—¿Por qué todos son tan idiotas? —Se preguntó mientras daba un paso más cerca a su destino, la azotea.

—No debes decir malas palabras hyung. —Escuchó detrás suyo, haciendo que se girara y mirara a la otra persona. Jongin.

—Deberías estar en clases. —Murmuró deteniendo su andar.

—La profesora Yoo no me dejó entrar y realmente no quería hacerlo, quería verte. —Confesó.

Las mejillas del pelirrojo se tornaron de un potente rojo, sólo Jongin podía hacer eso, hacerlo actuar de una manera totalmente distinta.

—N-Nini... —Susurró, se sentía avergonzado.

—Hyung... ¿Sabes qué me encanta de ti? —Preguntó obteniendo una negativa por parte del mayor. Sí, definitivamente Jongin debía explicarle absolutamente todo, pero no le disgustaba.

Razón 2: Te odio por tu personalidad.

Ahora Kyungsoo estaba peor de confundido, Jongin acababa de contradecirse, pero su sonrisa le transmitía que no existía ningún error y eso lo dejaba peor de confundido, era como si le dijeran a que distancia estaba el sol de la tierra y luego le preguntaran cuanto medida una manzana.

—Me encanta tu personalidad, eres tan dual que a veces eso logra molestarme. —Pausó pasando su lengua por sus labios. —Podrías estar tan molesto con el mismo mundo y en un segundo avergonzado con tus lindas mejillas pintadas de carmesí, tan lindo. —Deliró. —Pero no me gusta pensar en que puede llegar otra persona y quitarme ese privilegio que nunca pedí. No quiero que alguien más llegue a ver lo que yo hago, prefiero que todos crean que eres un gruñón sin corazón. —Finalizó mirando fijamente como el ceño del contrario se fruncía.

—Eso es egoísta. —Susurró Kyungsoo.

—Lo sé. —Concordó.

—Ni siquiera lo entiendo. —Meditó. —Estás pensando en lo que te plazca.

—No lo hago.

—¿Y que tal yo quiera mostrarle ese lado a los demás? —Cuestionó.

—Si eso quieres está bien. —Murmuró rendido, no había manera de ganar contra el pelirrojo. —Pero permite que aquella parte tan hermosa, frágil y esplendorosa sólo la pueda ver yo, no creo soportar si alguien más la conociera.

—¿Por qué? —Preguntó suavizando su expresión, a la par que sus mejillas se calentaban. Estaba pensando seriamente en que tal vez tuviera un enfermedad y por ello se sonrojaba cada vez que estaba con el moreno.

—Por que entonces me moriría de celos. —Musitó con seriedad.

—Tonto Jongin. —Susurró Kyungsoo antes de abrazarlo. —Te quiero Nini.

—Yo te quiero más, como no tienes idea. —Murmuró pasando sus brazos por la cintura del mayor.

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