¡HB!

25 2 3
                                    




Voy a escribir hoy para ella, a una pequeña con el alma brillante y con humildad para dar a manos llenas. Probablemente nunca la conozca, pero sus conversaciones son lo mejor que tengo ahora, aunque no son por la madrugada y no me encuentre drogada; ella hace que cada palabra parezca estar tatuada sobre el cielo con tinta de estrella. Mis palabras están llenas de filosofía, es raro que ella las entienda, hace tiempo atrás nadie me escuchaba cuando escribía y nadie me leía cuando gritaba. Si hablo de ella siento que estoy enamorada, como el ciego a su oscuridad y el mudo a su lengua. Nunca pensé que en la amistad se escondieran sentimientos tan puros de amor y respeto hacia una persona; y claramente no soy la indicada para hablar de amor y respeto. Tú sabes de lo que hablo cuando me expreso, sabes mis horas de comer, con que pie doy mi primer paso, y cuantos cigarros me fumo al mes. Quisiera que sintieras lo que mi corazón piensa cuando se imagina algún encuentro de casualidad con tu mirada y la mía, porque somos amigas.

La vida me estuvo golpeando, pero ninguna apuñalada me hizo llorar como aquel día que jure perderte por completo. Prometí cuidarte después de lo que paso, pero últimamente tú has sido el manto que limpia mis lágrimas, espero algún día ser una mujer más fuerte para hacerte una cuna y poder borrar todos tus dolores de cabeza y angustia.

Su nombre está en tonos grises, pero pinta el cielo de colores radiantes y cura cicatrices. Me pregunto cómo hace ella para mantenerme feliz, juro que nadie me había hecho tanto sonreír. Lamentablemente estamos a una distancia que no se entienden los susurros, y es algo aterrador no saber que pasa por su mente cuando esta ausente. En este momento es cuando la tinta comienza a dudar de lo que debo decir, y si tengo que callar lo que quiero expresar; lamentablemente contigo no tengo alguna medida para poder dejar fluir por completo mi mente. Nunca te lo digo directamente, voy a robar algunos renglones para darle gracias a las aventuras que hemos logrado en estos casi dos años. Lo contare con la gracia que hemos convertido en magia.

Debemos de admitir que yo no miraba el bosque porque la ventana era muy alta; por otro lado estabas tú,  junto a todas esas criaturas que te aterran por las noches cuando cierras tus ojos. Comenzamos a compartir momentos y los convertimos en filosofía y poesía. Me has hecho lograr que mis sinfonías fueran más fluidas día a día. Quiero agradecer por el aprecio que me brindaste, por darme la oportunidad de dejar mi mente brillar junto a ti. Quizás no lo has notado, siempre debo de ser directa contigo pero aquí va todo lo que tengo que decir:

Ni el bosque, ni las criaturas han sido tan fuertes como nuestra unión, y claro que nos hemos perdido en la oscuridad, pero sabemos caminar juntas. Lamentablemente perdimos algo de tiempo cuando no sabíamos hacia donde caminar, ahora lo estamos recuperando con entusiasmo. Hemos salido de nuestra zona. Si hablamos de mí, puedo decirte que nunca me hubiera atrevido a contarle a alguien que podía escribir lo que siento; hasta con los ojos cerrados. Es raro como nuestros sueños y pesadillas se unen como destinos que estaban hechos para encontrarse.

Somos diamantes en bruto, supongo que yo soy tu estrella y tu mi luna. Nunca nos encontramos, niña de ojos tristes y sonrisa amorosa. Me gustaría saber porque nunca te veo triste, y quizás te preguntaras porque yo nunca estoy feliz. Somos complementos. Una estrella siempre necesita algo gris para brillar.

Somos personas compuestas de arte. Espero que pronto tengas ese violín que tanto quieres en tus manos; mientras yo voy aprendiendo a tocar el ukelele. Eso de saberme una sola canción está de más. Vamos a tocar juntas algún día, no me sabe a nada esos dos sonidos; pero que puedo decir yo, si ambas sabemos silbar melodías diferentes y aun así nos escuchamos mejor que cualquier melodía.

Lovely es nuestra canción.

907 kilómetrosWhere stories live. Discover now