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Shadow y Silver vagaban buscando pistas, hasta que se encontraron con un gran cráter; ambos se resvalaron dentro de este, había rocas, y tierra, y al llegar al suelo, una extensa capa de tierra se levantó, provocando tos, y estornudos.
Buscarón entre los escombros, al parecer era difícil de ver por el ambiente.
Silver curioso, se inclino y comenzó a tocar cosas sin saber, y logro sentir ese líquido asqueroso y negro, levantándose de golpe y sacudiendo su mano, haciendo un gesto de asco.
A lo que Shadow se acerco y miró la escena.

— Sabemos que fueron ellos, pero solo tenemos esta maldita cosa como pista -dijo desesperado, y con molestía.

— Ya, ya -este dió palmaditas en la espalda de su amigo-, no es para tanto -y al querer quitar su mano, se dió cuenta de que embarro el líquido en el azabache-. Opps -dijo nervioso.

Shadow solo lo miro con fastidio, y golpeó al albino, separando de él, a lo que este solo se quejo, y Shadow limpiaba ese líquido espeso.

— Ten más cuidado con lo que tocas imbécil.

— Lo siento -rió apenado.

— Hay que regresar, por ahora -este se adelantó, seguido del albino.

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Y al llegar a la aldea, vieron como la gente murmuraba entre sí, en sus caras se notaba preocupación, y asombro.
Marine estaba junto a unas mujeres, al parecer le contaban sobre algo, a lo que la mapache prestaba no mucha atención, ya que algunas mujeres eran muy chismosas.
Silver se acerco a ella, y tras él Shadow.

— Capitana, ¿qué ocurre?

— Que estas mujeres te digan -y las señaló-, tengo cosas que hacer -y se despidió, para luego marcharse.

— ¿Qué ocurre Señoritas?

— Hace algunas horas escuchamos a alguien dentro de el palacio -dijo algo alterada la mujer tejón.

— No solo fue hoy, ocurre desde hace días. Y la gente comenzó a expandir la noticia... Hoy mismo, minutos después que se fuera Señor, se comenzó a escuchar aquello -dijo la tejón adolescente.

— Pero... Nadie a entrado a ese lugar desde -este se detuvo-... Desde la tragedia -sintió nostálgia-, dudo que alguien lo haga ahora.

— No lo se Señor, muchos hablan sobre eso, y no sabemos si sea o no verdad... Muchos pensamos que tal vez sea algún ladrón -suspiro-, o verdaderamente no lo sabemos.

— ¿Por qué no se lo comentarón antes? -el azabache las miró serio.

— N-no queríamos molestar... No después de que viajarán de tan lejos -hablo la madre.

— -sonríe- No es molestía... No me molesta en absoluto ayudar -toca el hombro de la jóven-, yo resolvere esto, ¿de acuerdo? -le dedica una cálida sonrisa a la chica.

— S-sí - responde nerviosa.

Silver y Shadow, emprendierón su camino al palacio, al estar cada vez más cerca, podía notarse que el lugar había sido un tanto reconstruido, pero al entrar, se encontraron con todo hecho un desastre.
Se podía notar como algunas cosas habían sido calcinadas...
Ambos erizos se mirarón con seguridad, ella había estado ahí hace algunas horas.
Podía notarse que las cortinas estaban rasgadas, y había más de ese líquido en el suelo, era muy extraño aquello, ¿acaso ambos habían peleado?, se preguntaban.

UNA HISTORIA SILVAZEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora