Capítulo 39 : Aquella noche

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Caos , todo el aquella habitación era puro caos . Sabela hacía tiempo que había parado de insistirle a Natalia que dejara de fumar , sabía que quería evadirse ¿Quién no?. Internamente la morena había quedado destrozada , su cuerpo pesaba a cada movimiento , se había perdido ya, la ligereza que le había provocado las caricias de Alba. ¡Ay Alba! , tenía tanto miedo por ella que no podía parar de echarse toda la culpa . Si no la hubiese besado , si no se hubiese encariñado de aquél ángel , seguramente Alba podría haber vivido como una persona normal. Le dio una calada al cigarro y con la mano libre se secó las lágrimas . Hacía ya rato que el agua que brotaba de sus ojos se habían mezclado con el sabor de nicotina en su boca. ¿Sería un castigo de Dios? No podía ser que una persona acumulase tanta desgracia sino fuese por qué algo quería hacerla sufrir. Miró el cielo enrojecido , el sol se estaba poniendo revelando que una noche de angustia se iba a estrenar. Los atardeceres siempre le habían trasmitido calma pero los matices rojos y morados de aquél parecían una premonición del fin del mundo . -Julia tarda mucho- Sabela levantó la mirada hacia su amiga , no podía consolarla . -Saldréis de esta- Afirmó mordiéndose el labio . -¿Por qué nos odia Dios?- Suspiró la morena apagando el cigarro y caminando hacia su amiga . La coleta de Sabela se balanceo en cuanto esta negó con la cabeza. – Todavía no  he encontrado la respuesta para eso- intento esbozar una sonrisa para reconfortar a su amiga pero sabía que no le serviría. Por un momento se evadió , recordó lo que estaban hablando Marta y ella instantes antes de que su móvil las interrumpiera .”Tendrás que pasar por eso una vez más. Alba y yo nos preocuparemos de grabarlo todo . Y ya está , le obligaremos a dejarte o haremos público el vídeo” El plan parecía tan sencillo que Sabela tenía la esperanza de que saliera bien . Marta había intentado convencerla para que lo denunciase luego , pero entonces tendría que someterse a la opinión pública y temía que la culpasen a ella, no quería ser juzgada.  Simplemente quería hacer borrón y cuenta nueva con todo. Ambas miraron a la puerta fijamente cuando oyeron a María gritar que la dejase explicarse . -¿! Habéis matado a una chica?!- El pelo de negro de Marta caía desordenado por su cara pero no ocultaban la mirada fría de sus ojos marrones. Sabela fue la primera en rehuir de su mirada ,en parte porque fue ella quién tenía el arma y quién perdió los estribos aquella noche. Sintió que bajo la mirada dura de Marta podía haber perdido a su socia , ya no habría plan que la sacase del infierno . Sus viejos demonios lo habían conseguido , habían atrapado sus pies y había tirado de ella hacia el más oscuros de sus reproches . No quería atormentarse de nuevo pero aquella noche volvió a ella en un enorme flashback .

No corría el viento la noche que Sandra las citó debajo del aquel sauce . Estaba lo suficientemente lejos de los edificios , nadie iría a molestar. Allí estaban las cuatro en completo silencio, vacías de almas . Hacía dos días que la suaves risas de Ana se había apagado completamente. La noticia las había sacudido como si de un tornado de tratase , sin Ana se habían perdido. Cada una sumergida en sus propios reproches , sumidas en el vacío más doloroso . No eran capaces de mirarse a los ojos , hablar tampoco era posible por lo menos hasta que pudieran deshacer el nudo que las asfixiaba en su garganta. -Aquí estáis perras cobardes-  una figura se apoyaba en un árbol cercano . Sus ojos parecían reírse de la escena lúgubre que presenciaba con una calma diabólica. -Que coño quieres Sandra- María se cruzó de brazos , se mordía la lengua intentando no aparentar la poca estabilidad que estaba sintiendo. -Dime gatita os creéis muy listas verdad- habló mientras se acercaba a ellas con una sonrisa capaz de congelar toda la sangre del cuerpo. Julia dio un paso adelante , encarándola. Un león herido en lo más profundo de su ser contra una serpiente cargada de veneno. Y es que los ojos azules de Sandra luchaban por contratar a Julia . -Quiero veros acabadas- La morena rodó los ojos aunque por dentro su corazón se había detenido -Me alegro ¿Para eso estamos aquí?- Vaciló con una sonrisa antes de alejarse , Julia miró a sus amigas con el ceño fruncido intentando trasmitir que algo raro pasaba. -Entonces no os importa que diga que vosotras incitasteis al suicidio a Ana- Los ojos azules se clavaron en Natalia . La más alta no podía vivir en aquella realidad así que solo basto nombrarla para que las lágrimas la volvieran a azotar , y el dolor a corroer su pecho. – Nosotras no hemos hecho nada- Sabela llamó su atención, con el corazón a mil quería evitar que Sandra la tomase con la morena . No podía soportar que Natalia saliese aún más herida. El silencio se instauró de nuevo pero tenía como banda sonora los leves sollozos que Natalia quería disimular. -Aun no comprendo porque seguís con ella – señaló con la cabeza a Natalia. -Es una desviada que os va a arrastrar al infierno.  Pensado allí encontrareis a la zorra de Ana , ahí se pudra- Sandra no llegó a soltar la risa que le quemaba en la garganta porqué había sido María quien entre lágrimas se había avanzado sobre ella. Los golpes de María eran sin duda la definición más pura de la rabia concentrada y envuelta en un cruel dolor que inundaba su corazón. Los puños de María ahora estaban moteados por un rojos oscuro. Fue Julia quien agarrándola por la cintura la separó de Sandra . -¡Dejame! ¡Has escuchado como ha hablado de Ana!- los gritos de María se perdían entre los árboles . Sandra se levantó aún con su sonrisa detestable . -Verdaderamente os odio- Habló con calma mientras se tapaba la nariz de la cual una apreciable cantidad de sangre caía. -Mañana todo el mundo sabrá que Natalia Lacunza también es una puta lesbiana- Y con esas declaraciones de intenciones se dieron cuentas todas de que esto no era un juego , esto era la vida real . Y en esta vida Sabela tenía claro que no iba a perder a Natalia , asique a pesar de que sus manos temblaban y de que su frente estaba empapada sudor . Cogió la pistola que llevaba escondida en su espalda . Apuntó no sin antes respirar hondamente hacia el pecho de Sandra . -Déjanos en paz de una jodida vez- susurró ante el desconcierto de las demás presente. -¡Sabela que haces estás loca!- María se había puesto delante de ella. Intentaba descubrir cómo hacer entrar en razón a un alma en pena . -Quítate del medio María- Ordenó Sabela mientras por sus mejillas corrían lágrimas de miedo. Miedo por el mañana pero reinaba el miedo por eh ahora . Con el ambiente tan tensó Natalia se colocó al lado izquierdo de Sabela . Apoyó su frente en el hombro de la castaña y con lo que le quedaba de corazón intentó hacerla entrar en razón. -No lo hagas por favor, no te puedo perderte a ti …también- Y como si fueran palabras mágica Sabela se desinfló en lágrimas y la pistola se calló al suelo . María suspiró y enterró sus manos en su pelo apartándolo así de su frente .Se giró solo para ver a lo lejos la cabellera castaña y despeinada de Julia correr. Tampoco vio rastro alguno de Sandra. -Chicas …- Señaló a la profundidad de los árboles. No tardaron en llegar al lado de Julia. Con la respiración irregular vieron a Julia arrodillada en el suelo. Fueron sus ojos marrones los que le desvelaron que tenían un problema que se escurría de sus manos . -Empezó … empezó a correr y yo le seguí . La he empujado y… ha caído y se ha golpeado con una piedra-. Y unos pasos más lejos se encontraba el cuerpo inmóvil de la serpiente que las atormentaba. -¿Está…?- Preguntó Natalia casi con miedo. Julia negó. -Voy a llamar a la ambulancia . Vosotras nunca habéis estado aquí- Sabela levantó a Julia mientras les explicaba que lo que tenían que hacer. Se miraron una última vez en silencio. -¡Fuera!- les gritó por última vez antes de quedarse sola .


-No la matamos , está en coma.- Habló Sabela con sus ojos color de bosque intentando retener sus lágrimas. Marta suspiro derrotada . -no me lo puedo creer- fue lo último que digo antes de que el ruido de la puerta la distrajese .

Porfin!! Ya he contado lo que pasooo. Ahora podéis entender muchas cosas , por ejemplo la paliza que se rumoreaba que le dieron las Trinity a María solo eran las heridas causadas por la pelea. Y por qué a pesar del odio que tenía Maria nunca pudo separse de ellas completamente. También sabiendo que Sabela estaba enamorada de Natalia podéis entender porque actuó tan desesperadamente . En los próximos capítulos tendremos el resultado de la competición y el final . Besis .

Rumores // AlbaliaWhere stories live. Discover now