MURDERER ━━ IRONDAD.

14.

EPILOGUE.

—No sé, Peter —Ned se frotó el rostro, dándose cuenta de que quizá debió haber dormido más de dos horas aquella noche —. Siento que mandarlo a un simple psiquiátrico no es suficiente.

Peter alzó una de sus cejas, observándole con extranez. Haló una de las sillas dentro del salón de clases, dejando un espacio entre ésta y el pupitre para que él pudiera introducirse y tomar asiento.

—No sé a qué te refieres —Peter recargó su codo en la mesa y su mejilla en su mano, analizando el lenguaje corporal de su mejor amigo sentado justo a su lado.

—¡Está loco! —exclamó en voz alta, y cuando se dio cuenta de su volumen y de que estaba dentro de un aula con más personas sintió un incómodo calor invadir su rostro a causa de la vergüenza. Se encorvó y se acercó a Peter, para luego bajar la intensidad de su timbre y llegar casi al susurro —. Está loco, casi mata a Tony.

—Lo dices como si fuera el primero en intentarlo.

—Yo sé que no lo es, pero Peter, fingió ser tu amigo y tú ni siquiera dudaste —Ned miró alrededor con cautela, para luego chasquear la lengua y acomodar su postura para que su cuerpo quedara viendo a Parker —. Tu Peter Tingle ni siquiera se activó, ¿te das cuenta de lo peligroso que es eso? Te engañó, engañó a Stark, engañó a todos, no sé tú pero eso a mí me da cero confianza.

Peter dejó salir un suspiro, cerrando los ojos con ligera fuerza por unos segundos, para luego observar a Ned con una clara expresión de cansancio.

—¿Y qué te hubiera gustado más? ¿Que lo matara?

—Bueno, tal vez.

—Ned —Peter se irguió, comenzando a utilizar ademanes para ilustrar sus palabras —. ¿Sí te das cuenta de que todo este problema comenzó porque maté a alguien? No puedo dejar que suceda de nuevo.

—Bueno... sí —permaneció en silencio cortos segundos —. Pero aún así, ¿qué te hace pensar que no puede engañar a los del psiquiátrico?

—No sé, quizá que son expertos en manejar a toda esa clase de gente.

—Peter–

—Ned, por favor —le interrumpió, dejando escapar un mohín y brindándole una mirada triste —. Me estás angustiando, no quiero pensar en eso. No quiero pensar en Tony, ni en Spiderman ni en asesinatos ni en... tratar de salvar a gente y terminar dejando todo aún peor. Quiero descansar. Aunque sea una semana.

Ned soltó un suspiro de rendición, para luego dar un ligero asentimiento y acomodarse en su asiento como era debido en espera de que la profesora hiciera su aparición.

〔 我很內疚 〕

Para este punto, Roger ya se había acostumbrado al frío adheriéndose en la sensible piel de su rostro; parecía que el aire que corría por los ductos de ventilación siempre estaba abajo de diez grados. Su vestimenta era simple: un pantalón y una camisa de manga larga color blanco, junto con unas zapatillas del mismo tono. Estaba en un psiquiátrico después de todo, no podía esperar que tuvieran tanto sentido de la moda. Pero bueno, el que todos fueran igual le consolaba tantito.

Él no comprendía la razón de porqué lo habían metido en aquel basurero humano, ¿tener sentimientos en contra de Stark era considerado ya una enfermedad mental? Maldita sea, ¿cuánto habrá pagado ese cabrón para que sea considerado así?

Tony Stark... maldito hijo de puta.

Un día –posiblemente muy cercano, estaban subestimando sus capacidades– escaparía de aquel lugar y asesinaría a todos a su paso. Si una simple persona osaba en interponerse en su camino, aún siendo por el tan mundano objetivo de entregarle un folleto, no dudaría perforar el cráneo de aquel imbécil con una bala de plata.