Princesa de sangre

XIV

Capítulo 14:
Medio hermano

Tres semanas después de los múltiples funerales y ceremonias para los guerreros caídos, convocaron una reunión por la "resolución Lumba", o así lo llamaba el Consejo y Arturo Jatar. Y yo debía estar presente por obligación.

—Marco Rotsch ha sido declarado presidente interino mientras el nuevo rey de Lumba es coronado —anunció Lilian, la única mujer del Consejo, encargada de relaciones exteriores (llámese a esto: entre reinos).

—¿El nuevo rey? —preguntó mamá a mi lado.

—El segundo hijo de Krishna es el aspirante a tomar el puesto. Su padre es un Lord de Lumba, supuestamente. No de los corruptos, gracias a los benditos dioses —aclaró Robben, otro miembro, Director de Defensa del reino.

Se me heló la sangre.

—¿The-Theo tiene un hermano? —Mis ojos cayeron sobre Arturo.

—No es precisamente un hermano —replicó él con voz tensa. No se le movía ni un músculo—. Theo no es hijo de Krishna emocionalmente. Y no es un hermano completo.

—Por supuesto que no. —La reina le dio dos palmadas en su brazo y me dedicó una suave mirada de advertencia para que no dijera más.

Miré a mi madre y ella si me estaba dando un gesto severo de "no la cagues".

—¿Y cómo saben que él no es tan malo como su madre? —repliqué sin aguantarme. El odio por Krishna era mayor.

Un hombre calvo del Consejo, de cara alargada, me respondió:

—¿Hemos juzgado a Theo Jatar por ser hijo de Krishna? —Juntó sus manos sobre la mesa.

Resoplé fuerte, aunque mi madre me estuviera dando pataditas por debajo de la mesa.

—¿Es en serio la pregunta? —Mi voz salió en un tono más agudo. Me incline hacia adelante—. ¿Se les olvida que lo tuvieron encarcelado por tener sangre lumbiana, pensando que era un posible infiltrado?

¿Nadie se acordaba de eso? Vaya lío en el que nos habíamos metido con Finn y Mike intentando llegar para ayudarlo.

Arturo suavizó su mirada hacia mí, dándome calma.

—No se nos olvida, y nos hemos disculpado oficialmente con él —replicó otro miembro del Consejo—. Pese a que se niega a aceptar nuestras disculpas.

Lilian carraspeó

—El muchacho, el segundo hijo, ha sido criado en un reino ajeno, el reino Grassie, lejos de su madre, bajo la tutoría del rey Frank. Un buen hombre —aclaró ella, volviendo al tema.

—¿Y por qué él? —Me crucé de brazos. Sabía que estaba siendo una odiosa, pero me parecía injusto—. ¿Por qué Theo no puede ser el rey de Lumba? De cualquier manera... —Miré de nuevo a Arturo, no podía ignorarlo mientras hablábamos de su maldita exesposa—. ¿Por qué Krishna fue la reina de Lumba y nadie lo sabía?

Muchos abrieron la boca para responderme, notaba la exasperación en sus caras, pero Arturo elevó sus palmas para hablar.

—Krishna fue una mentira desde que la conocí. Nuestro matrimonio fue una farsa para ella, sin que yo lo supiera, obviamente. Krishna estaba escapando para que no la culparan de unos crímenes —me explicó en tono firme, plano, inexpresivo—. Ella fue concebida entre el rey anterior de Lumba y una sirvienta, por lo tanto, una bastarda, como le llaman. —Hizo un gesto con el labio y continuó—: Cuando llegó a Atanea, dijo que era hija de un capitán del ejército de Lumba, pero que no tenía buena relación con sus padres, y que había llegado a nuestro reino en busca de una nueva vida.