Solo imagina...
¿Y si fueras una estrella mundialmente famosa y te enamoraras de uno de los mas famosos idols, integrante de la kpop-band, más famosa del momento?
Me desperté de sopetón al escuchar el sonido que hacía la alarma de mi teléfono — Uggh... — Empezé a quejarme mientras me estiraba en la cama, haciendo crugir todos los huesos de mi cuerpo, para poder así levantarme.
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Luego de ir al baño, lavarme la cara y hacer mis necesidades, fuí a la cocina para prepararme un café, como hacía todas las mañanas al despertar.
Llevaba en Corea casi dos mes ya y la verdad es que me había adaptado perfectamente bien, me encantaba mi departamento y la gente era muy amable y respetuosa conmigo, sin mencionar la cantidad de amistades que había hecho ya.
Hoy había quedado con los chicos de Bangtan, era como la cuarta vez desde que nos conocimos en los premios MAMA que quedábamos.
Aunque nos manteníamos en contacto, hablado seguido por mensajes, no nos veíamos mucho, por lo que cada vez que teníamos un rato libre o no teníamos ensayos intentábamos quedar, y es lo que íbamos a hacer hoy.
Ya que yo no tenía que ir a grabar o ensayar hoy y casualmente los chicos tenían un ratito libre para ir a comer, habíamos quedado para ir todos juntos tranquilamente.
Fuí a darme una ducha rápidamente y me vestí, colocándome algo de rímel, un poco de bálsamo labial y colorete, cogí las gafas de sol, el bolso, que se encontraba en la mesa de la cocina y salí del apartamento cerrando la puerta trás de mí.
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Habíamos quedado en que yo iría a buscarlos a su compañía, uno de tantos edifícios donde ellos ensayaban, a eso de las 11 de la mañana, hora que me habían dicho que terminarían de ensayar más o menos.
Ví la hora mientras bajaba en el ascensor y eran las 10:14, así que tranquilamente llamé a un taxi y luego de indicarle la dirección a la que me dirigía nos pusimos en marcha... 20 minutos más tardehabíamos llegado.
Aún no me atrevía a conducir yo sola por Seúl, necesitava acostumbrarme un poco más a sus calles, era buena conductora, sí, pero le tenía un poco de pánico a los sitios desconocidos y yo y el GPS no eramos muy buenos amigos, pero nada de nada...
