The Jersey Slip - Mcdanno

Cap.2

"No me dispares", anuncia Danny mientras empuja la puerta de Steve para abrirla con la espalda, sosteniendo un paquete de seis cervezas. "Soy el tipo que trae las bebidas", le dice a Steve cuando deja la cerveza en la mesa de café.

Danny levanta la vista y encuentra a Steve bajándose de nuevo en el sofá, habiéndose levantado, siempre listo para pelear.

"¿Supongo que no tienes bocadillos?", Pregunta Danny, dándole a Steve una cerveza abierta. Se da cuenta de que ya hay dos vacías en la mesa de café y frunce el ceño. Steve mira hacia adelante, sin parecer que ve nada, sumido en sus pensamientos. Danny se deja caer a su lado en el sofá, con una cerveza abierta en la mano.

"Entonces dime", comienza Danny, "¿Cuál es la razón de nuestra bebida irresponsable esta noche, eh?" Steve parece salir de sus pensamientos, volver a la realidad.

Suspira y se enfrenta a Danny. "Shelburne, sea lo que sea". Steve deja escapar un gruñido frustrado y toma un golpe de su cerveza. "Joe está seguro de no decirme nada". Danny inspecciona a Steve por un momento, realmente odia que Joe le está guardando secretos. De todas las personas, Steve es la última persona de la que quieres evitar algo. Danny no conoce a nadie que sea tan terco como él. Y solía estar casado con una mujer británica.

"Háblame sobre eso, bebé", Danny le dice a Steve, quitándose los zapatos y acomodándose en el sofá de cuero, preparándose para una larga conversación. Para lo que probablemente sea más de una hora, Steve solo habla. Sobre Shelburne, sobre Joe y, finalmente, sobre su padre. Es cierto que se trata de bastantes tragos y Danny ve claramente que la conversación está tomando un giro dramático hacia algunas cosas aún más oscuras.

Cuando Danny abre la última cerveza que trajo a la casa de Steve, surge una idea dentro de él. Con una sonrisa que debe parecer un poco malvada en su rostro, se vuelve hacia Steve.

"¿Por qué no vamos a tomar algo más para beber, eh?", Sugiere Danny, levantándose del sofá. Steve asiente y se levanta también, tambaleándose un poco. Danny le agarra el brazo, "¿Estás bien?"

Steve asiente con la cabeza, "Sí, solo un poco mareado por estar sentado durante tanto tiempo".

Danny deja escapar una pequeña risita que no sabía que podía salir de su boca: "Y las bebidas probablemente también tengan algo que ver con eso, bebé".

Steve también se ríe, "Sí, eh, casi termino ese paquete sin ti".

Danny sonríe, "Seguro que lo hiciste".

Le da a Steve un suave empujón hacia la cocina y lo sigue. Steve se balancea de nuevo y agarra la viga de soporte que está junto a la escalera para estabilizarse. Danny ve una oportunidad, agarra el par de esposas que siempre saca de su bolsillo trasero y esposa las manos de Steve a la barandilla de la escalera. Steve apenas resiste, demasiado confundido por lo que hace Danny.

Danny se aleja de él, con una enorme mierda de sonrisa en su rostro. Esto va a estar bueno.

"¿Qué diablos estás haciendo, Danny?", Pregunta Steve, con el rostro contraído por la ira y la confusión.

"Pensé que podrías tomarte un tiempo lejos de tus pensamientos", responde Danny, incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, "nada ayuda mejor que un problema físico".