Capitulo 11 - Serpientes Rastreras

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Alex se encontraba caminando hacía la torre de Gryffindor, era algo raro que no estuviese acompañada de los merodeadores pero lo que sucedía era que ellos estaban desayunando y ella iba a buscar su bolsa de dulces, una hermosa bolsita donde entraba de todo, bolsa que le regalo James, hechizada por Sirius, donde Remus le había puesto tantos dulces como había encontrado, una bolsita que ella amaba y había olvidado sobre su cama, en eso estaba cuando sintió que alguien la paraba, se giró y descubrió a Bellatrix

-Tú eres la mocosa que me golpeo -susurró la chica furiosa

-Sí, soy yo -dijo firmemente la chica, sin tener miedo ni bajarle la mirada

-Deberías tener más cuidado con lo que haces -le amenazo Bella

-Ya te dije una vez: no entiendo el idioma de las serpientes -susurró ella de la misma forma, Bella bufo mientras con un rápido movimiento de varita provocaba una herida en el brazo de Alex, una herida muy profundo que iba del hombro hasta medio brazo y sangraba sin parar

-¿Eso lo entiendes? -pregunto ella furiosa

-¡¡Bella!! -exclamo Andrómeda acercándose

-Cállate Andy -le dijo Bella furiosa, dio media vuelta y desapareció dejando a la chica con el brazo sangrante, Andrómeda se acercó asustada

-Tranquila, duele ¿no? -Dijo ella viendo los ojos llenos de lágrimas de la pequeña, esta asintió en silencio y la chica se puso a revisarle la herida- Fue producto de una maldición, no sé como curarla- dijo preocupada y miro alrededor buscando ayuda ya que el brazo de la niña no dejaba de sangrar

-¡¡ ¿Qué paso?!! -pregunto un chico de Hufflepluff de unos 16 años, de cabello castaño y ojos negros acercándose al ver el charco de sangre que se había formado

-La hirieron y no sé como curarla -dijo Andy preocupada mientras apretaba el brazo de la niña para detener el sangrado

-Duele -murmuro la niña mordiéndose el labio para no soltar las lagrimas

-Ya, todo estará bien -le susurró el Hufflepluff preocupado y saco su varita para envolver la herida de la niña en un vendaje muy bien hecho- esto detendrá el sangrado al menos por un tiempo ¿si? -dijo acariciando la mejilla de la niña que asintió

-Bien -dijo Andrómeda levantándose y viendo sus ropas llenas de sangre- iremos con Dumbledore -dijo seriamente

-Las acompaño -dijo el chico al instante cargando en sus brazos a la pequeña- por cierto, soy Ted Tonks

-Yo soy Andrómeda Black y ella es Alexandra Thompson -explico Andrómeda y se pararon frente a la puerta

-Ranas de sabores -dijo Ted y la puerta se abrió, el subió rápidamente y vieron al director allí

-¿Qué sucedió? -pregunto el preocupado al ver a Alex y los dos chicos

-Le hirieron el brazo con un maleficio, no deja de sangrar y no sabemos cómo solucionarlo -explico Andrómeda rápidamente, Dumbledore asintió

-¿Dónde se encuentra Tom? -pregunto viendo a la pequeña

-Con los chicos, me dijeron que lo cuidarían -explico ella pálida

-Señorita Black, vaya a buscar a su primo y que traiga el fénix lo más rápido que pueda -explico, Andrómeda asintió y Salió corriendo rápidamente

-¿Para que la necesita? -pregunto Ted preocupado

-Las lagrimas del Fénix son capaces de curar cualquier cosa -explico el profesor mientras comenzaba a quitarle el vendaje a la chica para ver la herida sangrante y suspiro- un maleficio de magia negra, muy bien hecho para ser sincero, muy peligroso si se lo hubiese hecho en otra parte del cuerpo -afirmó mientras veía como la herida comenzaba a gotear y se formaba un charco de sangre- Debe arder mucho ¿no? -pregunto viendo a la niña

-Si -dijo ella con un asentimiento

-Ten -le dijo Tonks con una sonrisa muy dulce entregándole un chocolate- todo estará bien, ya verás...

-¿¿Qué paso?? -preguntaron Remus, Sirius y James entrando a toda velocidad al despacho, a los poco segundos vino Peter agitado y sin respiración, seguido de Andrómeda

-¡¡ ¿Quién te hizo esto?!! -pregunto James furioso viendo el brazo de su amiga

-Señor Potter -dijo Dumbledore- cálmese -le pidió y se fijo en el ave fénix, lo cogió del hombre de Remus y lo puso en frente de la herida, entonces el ave dejó caer una lagrima sobre la herida y al instante esta dejo de sangrar y la carne junto con la piel se fue recomponiendo...

-Gracias -susurró la niña viendo a todos mientras acariciaba a su ave que apoyo su pico en el hombro de ella, como pidiéndole disculpas por dejarla sola...

-¿Quién fue? -pregunto Sirius mordiéndose el labio con furia

-Bellatrix -susurró Andrómeda con la cabeza baja

-¡¡Esa maldita!! -Exclamo Sirius mientras cogía su varita- la mataré, juro que la voy a matar...

-Sirius, cálmate -le dijo Remus reteniendo al chico por los hombros- no se llega a ningún lado con la violencia

-Claro que si, llegare a romperle la cara y cada hueso de su cuerpo, ya lo verán -dijo el furioso

-Sabemos que estás furioso y nosotros también lo estamos pero si la golpeas no lograras nada -le dijo James seriamente mirándolo a los ojos- solo caerás en el mismo agujero de escoria que esa imbécil ¿eso quieres?

-No -dijo él y un suspiro Salió de sus labios relajándose- gracias por ayudarla, Andy -dijo viendo a su prima, esta sonrió mientras lo abrazaba

-Te quiero mucho, primito -le dijo ella y Sirius sonrió mientras lo abrazaba- lamento lo que las tontas de Narcisa y Bella hacen...

-No te preocupes -dijo el

-Muy bien -dijo Dumbledore seriamente- No se preocupen por la señorita Bellatrix, será expulsada por usar magia negra dentro del colegio -informo mientras invocaba a un patronus, luego de unas indicaciones más los merodeadores decidieron llevar a su amiga a la enfermería...

-Entonces... -dijo Ted viendo a la hermosa Slytherin que le sonrió tímidamente al verlo- ¿Quieres ir a desayunar conmigo al comedor? -pregunto con una sonrisa, Andrómeda asintió sonrojada y Albus sonrió murmurando algo sobre el amor de jóvenes mientras los dos chicos se iban cerrando la puerta por detrás

La Hija De Riddle Y Los MerodeadoresWhere stories live. Discover now