Tu olvido

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Pensé seriamente en decirle algo a Diana, últimamente se comportaba diferente conmigo y me daba la esperanza de que quizá podía aceptarme.

-??: Te confundes, solo somos amigos, perdón que sí te hice pensar otra cosa.

-??2: Pe-pero... Creí que ....

-??: Lo lamento de verdad.

Escuché una conversación de chicos de otro salón.

Eso sí me bajó el estima.

¿Y si Diana me decía lo mismo? ¿Si dejaba de hablarme? No quería perderla, ella era una de mis fortalezas...no quería perderla.

-Diana: Oye, planeamos con Andrew, Frank, Adam, Hanna y Bárbara ir a comer a la salida ¿Te apuntas? — le dijo alegre tomando mis manos.

-Akko: ¿Eh? Sí, claro — respondí para no deshacer su felicidad.

Sonrió más y fue con Andrew a contarle.

Andrew me miró sorprendido y sonrió agusto al parecer.

Al finalizar la última clase, en la que sólo hicimos molestar al profesor, todos fuimos a comer.

Mientras comíamos Adam me pisaba el pie, lo miraba y el señalaba a Diana con los ojos.
Yo solo negaba con mi cabeza mientras comía.

Al terminar todos nos despedimos.

En el bus Diana me hablaba, no recuerdo que me decía pero mi corazón latía muy fuerte de tan solo pensar en el plan de Adam.

Cuando Diana llegó a su paradero, ella se acercó a mí dándome un beso en la mejilla y se despidió.

-Diana: Adiós — dijo sonriendo y bajó.

Era la primera ves que pasaba algo así, me sentí poderoso, fuerte, con mucha energía, con ganas de gritar de felicidad.

¿Que loco verdad? Eran buenos tiempos cuando un beso en la mejilla era lo más feliz que un enamorado podía sentir.

Ahora un beso no vale nada.

En mis vacaciones solo pensaba en Diana, tenía que declararme y arriesgar todo.

Era gracioso que no tuviera redes sociales, no eran de mi interés usar esas cosas con mucha tecnología :V

Más me gustó escribir cartas anónimas y ponerlos a ocultas entre los cuadernos de Diana.

Aquellas cartas fueron mis primeros escritos que me nacieron del corazón. Mi segunda inspiración fue un escritor joven que hacía poemas de amor y desamor, a Diana también le gustaba aquel escritor. Mi primera inspiración fue Diana.

Me encantaría compartir aquellas cartas pero no recuerdo el contenido. Solo recuerdo que Diana se sonrojaba y sonreía más cuando la leía a escondidas en el colegio.

Quizá eran muy hermosas, quizá fue mis mejores escritos.... nunca lo sabré supongo.

Faltaban tres semanas para el regreso a clases, estaba ansioso y emocionado de eso, pero dicen que el destino es cruel.

Iban algunos días que me sentí mal pero Diana era mi alegría.

Un día muy frío, mamá quiso salir a pasear en familia y yo acepté para no hacerla sentir mal.

A veces miraba a mamá y el rostro de Diana aparecía en ves de ella.

Lo sé, a veces me gustaba imaginar que estaría con Diana y haría que fuera muy feliz tal como mi padre hacia feliz a mi madre.

Mi madre solía decirme que yo era muy parecido a mi papá, no tanto en el sentido físico, si no en mí actitud, que algún día tendría a alguien muy especial de pareja.

Algunos dicen que los hijos terminan casándose con una mujer parecida a su madre. Si eso era cierto entonces Diana era perfecta jajajaja.

Algunas veces ví a Diana enojada, si daba miedo porque era muy seria e impredecible, igual que mi madre XD, también en lo alegre y comprensiva.

En los últimos días que pase con Diana, pude conocer una fase que no había visto antes. Todo el tiempo pensé que era Diana era algo sensible y necesitaba que alguien la protegiera o ayudara, pero no, ella era autosuficiente, fuerte, decidida, seria e inteligente.

Cielos ¿Había algo que le faltara a esa chica? Creo que no.

Mientras mí mente pensaba en eso, yo me encontraba caminando al borde una vereda, a mi izquierda estaba la demás vereda pero a mí derecha estaba colina abajo, caer ahí dolería mucho, era una bajada de unos cuatro metros.

Yo iba haciendo equilibro por ahí, pero de un momento a otro mi temperatura descendió, sentí frío y débil todo mi cuerpo, me apoyé en mi madre.

-Akko: Mamá.... no me siento bien — dije como un susurro.

Cerré los ojos abrazando a mi madre, sentí su mano izquierda sobre mi mano derecha y luego todo se tornó en negro.

Abrí los ojos como si hubiera despertado de un sueño.
Todo parecía borroso, no escuchaba nada.
Rápidamente todo se aclaró, una señora me tomaba en brazos llorando y diciendo cosas, por otra parte un sujeto venía corriendo a toda prisa y arriba una chica miraba muy asustada.

¿Que pasaba? ¿Quienes eran? ¿Porqué gritan? ¿Porque me miran raro? ¿Donde estoy? ¿Que sucede?.... No entendía nada, me sentí un bebé recién nacido.
Un horrible miedo me invadió al no saber lo que pasaba.

Aquellas lágrimas en esa señora... Estaba tan cerca de ella que podía escuchar su corazón latir con desesperación... mi madre, sí, era mi madre, era un palpitar que me hacía relajar y sentir seguro. Entonces el señor debía ser mi padre y la de arriba debía ser mi hermana mayor.

Mi cerebro trataba de funcionar con rapidez para entender lo que pasaba al rededor.

Algunas personas desconocidas miraban lo sucedido, parecían asustados y asombrados.

-Madre: ¿Cómo estás? ¿Pasa algo? — me decía muy asustada.

No podía hablar... Solo la miraba sabiendo que ella era mi madre, quería hablar pero no podía.

-Madre: No sé que le pasa, está mirando a todos lados — le decía a mi papá que está a su lado.

Como un bebé que recién dice su primera palabra, empecé a balcucear.

-Akko: Ma....ppp...ma... — era horrible estar así ¿Porqué no podía hablar? — mamá..... — mi voz era muy débil.

-Madre: Akko, Akko cariño, ¿Estás bien? — me decía muy asustada acariciando mi cabello.

De pronto sentí el dolor atrás de mi cabeza.

-Akko: ¿Que.... pasa? — dije a duras penas mientras el dolor se intensificaba.

Luego de un rato casi vomito pero no lo hice.

Mi madre me explicó que me caí de cabeza, ella se culpó de no agarrarme a tiempo y se veía muy asustada aún.

Mi mente intentaba procesar lo ocurrido, traía fragmentos de memoria escenciales para que no sospecharan de nada y así pasó.

Por primera vez en mi vida pude entender el proceso que crecimiento de un niño, era extraño pero era un horror, terror completo no saber qué sucede.

En los siguientes días no me llevaron a un hospital, solo me recuperé de ese chichonazo en la cabeza en casa.

Creo que soy de las personas que se recuperan en casa o esperan a morir nomás XD

El Sonido De La Paz [Diakko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora