Capitulo 22

11.7K 591 22
                                    

 Al amanecer, me despertó un par de besos mañaneros que me aseguraban mimos durante todo el dia, Raúl haia estado totalmente asustado toda la semana esperando mejora en mi recuperación de haber regresado de la clínica. Lucía había ido a visitarme y sino hubiera sido por Raul mis padres estarían ahora mismo dentro de la casa estresado por mis magulladuras.

Tenia un poder de convencimiento increíble.

 Y eso lo sabia de primera mano.

-          ¿Cómo amaneces futura esposa? – beso mi frente y se coloc sobre mi a distancia para no lastimarme.

-          De maravilla ahora que lo preguntas… - susurre acariciando su pecho y el negó riéndose.

-          Es cuestión de horas cariño… entonces podre hacer lo que quiera contigo. – hubo fuego en su mirada y un toque de sonrrojamiento en la mía.

-          Sabes… no es que sea virgen pero, si sigues hablándome de esa forma reconsiderare ese hecho. Siempre logras sonrojarme.

-          Es bueno notarlo.. – sonrio. – siéntate te traje el desayuno.

-          Uh… ojala siga siendo asi durante todo el matrimonio… - rei sentándome para ver.- ¿wafles, fruta y avena? ¿es en serio?. – rode los ojos.

-          Pense que querrías entrar en tu vestido de novias…

-          ¿Estas llamándome gorda…..? – le  fulmine con la mirada.

-          No… - dijo algo preocupado. – no lo hago es solo que… bueno normalmente las novias antes de la boda solo comen cosas parecidas, lei sobre lo que te gustaría comer.

Sonrei de ternura.

-          ¿Buscaste artículos para saber como alimentarme?

-          Ehh… - miro a otro lado. – eso creo.

-          Awww… eres un dulce de paquete extragrande… - me abrace a el .- eres como mi propio osito de goma….

-          Amelia… sino fuera lo suficientemente masculino, eso dañaría mi ego masculino. – rio besando mi frente.

-          Lo siento. Bien, eres mi oso tenebroso favorito. – rei besándole – pero tienes razón en algo, los vestidos, y… -le mire –  la boda es mañana y, mi dama de honor, no lo sabe.

Me tendio el teléfono y miro negando.

-          No pienso ayudarte esta vez… es cosa de chicas.

-          Bien… - me enfurruñe, esperaba que el usara su don de convencimiento con ella de no matarme por no decirle mucho antes.

 Espere un par de repiques hasta que finalmente, luego de la sexta llamada ella contesto.

-          ¿Si, diga? – se oian sonidos de fondo de computadoras tecleando y algunas personas gritando.

-          ¿La oficina sigue siendo lo mas fascinante del mundo eh? – dije con sarcasmo.

-          ¡Amelia! ¡Oh mi Dios! Hasta que tengo noticias de ti, ¿te sientes mejor? Y si, esto sigue siendo un asco.

-          Estoy mucho mejor, Raul esta mimándome no me deja hacer nada, exagera de hecho.

El rodo los ojos.

-          Oh estoy segura que el podría mimar muy bien… - rio ella sin vergüenza alguna.

Saga Delucios 1: Besos de un Inmortal (Completada) SE PUEDE LEER SIN EL EPÍLOGOWhere stories live. Discover now