Un buen alfa

2.2K 212 11
                                    

Seijūrō abrazo a su madre. Sentía tantas cosas por Kōki, no quería que sufriera. Justamente en ese momento sentía tanta tristeza y melancolía por su omega.

Lo que Seijūrō no sabía, era que esos sentimientos no eran completamente suyos sino del omega que acababa de escuchar como y porque llegó a los furihata.

Acarició su pequeño vientre al sentir una pulsada de dolor. Por el bien de ambos debía estar tranquilo.

Pero una vez que su bebé naciera, sus padres lo iban a escuchar.

-¿Hijo.... Lo amas?

-Lo hago.

Su corazón se aceleró ante esa declaración.

-No solo por el lazo y que esperamos a nuestro hijo. Estos días he conocido a un maravilloso Omega, siempre creí que nunca me iba a enamorar.

-Midorima dijo que sólo era cuestión de tiempo para acoplarse con tu sentido alfa. Por eso no sentías nada por otros omegas o betas.

-Lo sé. Kōki es especial. Es lindo, adorable. Me gusta esa determinación a la hora de estar trabajando. Lo comprensible que puede ser.

Shiori soltó un gritito -. Sabía que era especial. Por eso tú lado alfa despertó con él. Estoy segura que es tu destinado.

Destinado.

Sin que lo escucharán regreso a la habitación. Se había despertado al sentir la tristeza de su alfa. Así que se envolvió con una sábana y salió de la cama en búsqueda del pelirrojo.

------------

Seijūrō regresó a la habitación y encontró a Kōki abrazando su almohada. Se metió a la cama y brazo al castaño, sonrió al sentir la piel desnuda.

Oh sin duda sería glorioso tomar al castaño completamente, pero no podía. El embarazo de Kōki era de riesgo, y temía lastimar a ambos. Por ahora se conformaría con tocarlo.

-------------

Shiori notó al castaño diferente, pero suponía que era por intimar la noche anterior. Aunque conociendo a Seijūrō nada más se han de haber hecho previos.

-¿Todo bien?

-Si, Shirio-san. Solo pensaba en como amueblar el departamento. No tengo idea sobre eso. Mamá...- titubeó un poco-. Siempre se encargó de esas cosas.

-Entiendo. Yo tampoco soy muy buena, pero tengo una amiga que su hijo se "pinta" para la decoración. Si quieres ahora mismo lo llamo.

-Por favor.

Shiori no dudo en llamar a su amiga y preguntar por su hijo -...¿Viene ahora acá?... Ajá... Oh.... Entiendo... Si. Si. Lo haré.

Colgó y miró al castaño -. Pues no tarda en llegar. Acaba de regresar de viaje y viene a saludar.

-Entiendo.

-Veras, él...

-Shiori-sama. Tiene un invitado.

-Suegrita.

Kōki miró a la entrada de la sala. Un Omega pelinegro de ojos colorazul oscuro sonreía a la mujer. ¿Por qué la llamaba suegra?

-Reo. Bienvenido. ¿Cómo te fue?

-Gracias. Muy bien, Shiori-san. Espectacular. Tengo nuevas ideas. Ya quiero plasmarlas.

-Pues me alegra escuchar eso. Justo llamaba a tu madre para preguntar por tí. Requerimos de tus servicios. Mi nuero adquirió un nuevo departamento y le gustaría contar con tu ayuda para la decoración.

-¿NUERO?

Ambos omegas se miraron. El recién llegado miraba de arriba a bajo al castaño -¿Sei-chan me cambio por esto?

Kōki frunció el ceño y miró con desagrado con Omega.

-Reo. Mi hijo no te cambio.

-Mi amor.

-Reo- siseó al ver la cara dolorosa del castaño.

-Bueno, mi prometido.

-Reo.

-Bueno, mi próximo alfa.

-REO.

-Bien- miró al castaño -. Reo Mibuchi. Prometido de sei-chan.

-¡Reo Mibuchi!- gruñó Shiori enfadada al ver el dolor en el castaño.

-Está bien-sonrio- . Reo Mibuchi. Mejor amigo de Sei-chan.

Miró con desconfianza al pelinegro. Desvío la mirada a la Omega y ella le sonrió asintiendo. Se levantó -Furihata Kōki.

-¡Estas preñado!

-Reo/Mibuchi-san.


InesperadoWhere stories live. Discover now