10. Más Mentiras

5.7K 494 56
                                    

Después que Jennie la dejara frente a su casa y su madre viera el auto de donde había bajado, la atacó con un interrogatorio que definitivamente no deseaba.

-¿Quién te trajo, Lisa? -le preguntó mientras veía el auto alejarse al final de la calle.

-Una compañera de la universidad, mamá -dijo Lisa, pasando a su lado.

-¡Wow! Ese auto se veía muy caro para una simple estudiante. ¿Cómo es que sus padres la dejan conducir eso?

Los padres de Lisa también podían costearse un auto para ella pero pensaban que aún era demasiado joven para ello.

-No sé, mamá. Es algo de ellos -se encogió de hombros. Su mamá pareció dejarle de importar pero su interrogatorio no terminó ahí.

-Viniste más tarde que de costumbre.

Lisa abrió los ojos con sorpresa. Tenía que inventar una excusa rápida.

-Rosé, la chica que me llamó el otro día... Fui a comer con ella al centro comercial. Por eso vengo tarde.

-¿Era ella la del auto?

-Umju -asintió.

-Bien. Entonces supongo que no tienes hambre. De todas maneras, la comida ya se enfrió y yo ya me voy.

Eran casi las 2:30 de la tarde, su mamá entraba al hospital a las 3:00.

-¿Y papá? ¿Dónde está?

-Tu padre está durmiendo ahora mismo. No hagas mucho ruido, de ¿acuerdo?

-De acuerdo. ¿A qué hora regresas?

-Probablemente mañana a las seis.

-Ah.

Su madre era médico cirujano y siempre tenía el turno desde la tarde hasta la madrugada, que era normalmente cuando las emergencias se daban. Su padre era chef y trabajaba de noche. Así que se quedaría sola en un par de horas.

-Me voy cariño, nos vemos.

Con un beso en la mejilla, su madre se despidió y salió de la casa.

Lisa subió a su habitación y se tiró a su cama. Cerró los ojos y recordó todo lo que había sucedido ese día. Es que por más que lo recordara, aún no lo creía. Por fin después de tantos meses dudando de su sexualidad, ahora al menos le quedaba claro de que hetero no era, porque haber besado a una mujer le había gustado demasiado y definitivamente la forma en que Jennie la tocó le había gustado demasiado. Lisa se cubrió el rostro como si alguien fuera a verla cuando recordó lo que Jennie estuvo a punto de hacer. Ella iba a bajar el cierre de su pantalón, ¡iba a tocarla ahí!

Se cuestionó a sí misma. ¿Qué habría pasado sino la hubiera detenido? ¿De verdad habrían hecho eso?

Lisa dejó salir un suspiro y rodó por su cama. Sacó su teléfono de su bolsa y revisó los mensajes. Recordó que Rosé le pidió que le escribiera y al mismo tiempo recordó la vil excusa que se inventó al decirle que su "novio" la recogería. ¿Cómo iba a seguir con eso? Tenía mucho que pensar.

Rosé se encontraba en su habitación viendo por milésima vez toda la videografía de Taylor Swift cuando un mensaje le llegó a su whatsapp. Dudó en responder cuando vio que se trataba de un número desconocido. Era un simple "Hola" pero aún así sintió desconfianza. Ella era así. Un tanto paranoica, pero la duda desapareció cuando unos segundos después le llegó otro mensaje del mismo número que decía "soy Jisoo". Sonrió al acordarse de la chica pelinegra con la que había comenzado peleando y terminó dándole su número para que le hablara. Al final, la chaneque no era tan agresiva.

Tu Último Amor (Jenlisa)Where stories live. Discover now