Un Vínculo con un Vampiro.

Cap. 24

Narradora

Lucas ha despertado por la mañana con un dolor tremendo por el cuerpo.
Sus últimos recuerdos del día anterior son las torturas por las que Taylor le hizo pasar después del sexo. Fue una de las peores experiencias, bueno, una de las primeras fue cuando se lo hizo por primera vez, pero en verdad... Pareció como si hubiera sido su primera vez.

Lucas intentó levantarse, pero unos brazos tenían sujeta su cintura y no lo permitían moverse. Al lado suyo está Taylor, dormía profundamente, y su cara refleja satisfacción, parecía que hasta incluso sonreía conté yo por lo que había hecho, sin una pizca de culpa. Lucas para no despertarlo agarró con cuidado los brazos de Taylor y los fue separando poco a poco y lentamente para que Taylor no se diera. Pero en un intento de levantarse Taylor se despierto y lo devolvió a la cama dejándolo debajo suyo.

- ¿ Como dormiste amor ? - preguntó con alegría Taylor.

Lucas no respondió y giró la cabeza para ignorarlo.
Taylor no comprendió el comportamiento de su amado hasta que vió las heridas en su cuerpo, las marcas que le hizo y el sufrimiento que le hizo pasar todavía estaban presentes. Era como el escenario de un crimen, la víctima era la confianza de Lucas, y el asesino él, la misma persona que juro darle protección y amor, se fijó en todo su cuerpo, la cara estaba roja, sobre todo la zona de los ojos, de tanto llorar posiblemente, tenía ojeras y los labios mordidos enteros, como si se hubiera pasado toda la noche despierto y viendo que Taylor no volviera a despertar. Su cuello estaba lleno de hematomas por las agujas clavadas anteriormente, su pecho estaba rojo y completamente levantado, lleno de heridas feas y horrorosas que seguían supurando y manchando las sábanas. Además también se percató de su cara, su linda cara ahora estaba adornada de un corte a lo largo de su mejilla cerca del ojo, de haber sido un poco más arriba... Lo hubiera dejado sin ojo.

- Oh no... Volví a perder completamente el control ¿ Cierto ? -

Lucas asintió, apartó los brazos de Taylor que le estaban acorralando y se dirigió al baño sin decirle una sola palabra, pero cuidando sus acciones para no hacerle volver enojar. Una vez allí cerró la puerta con seguro y se miró al espejo, su cuerpo ahora tenía marcas que iban a tardar en quitarse, marcas que ya había olvidado, las marcas viejas ahora eran sustituidas por nuevas de la noche. Se puso a llorar, ya había llorado antes pero quería seguir llorando por lo miserable que era. Se tocó el corte de la mejilla y suspiró, no quería seguir viéndose más.
Llenó la bañera con agua tibia y poco a poco se fue metiendo para relajarse entre burbujas y poder olvidarse de todo lo sucedido.

Mientras, Taylor había salido de la habitación en busca de sus amigos, que por suerte estaban todos reunidos en el gran salón, charlando y riéndose. Risas que no duraron mucho más cuando apareció Taylor por la puerta con una cara deprimida.

- Hey, amigo, ¿ Que pasó ? - preguntó Stuart abrazando a Taylor por los brazos y ofreciéndole una copa de vino.

Taylor rechazó la copa y suspiró antes de hablar.

- Ayer por la noche, después de despedirme con Charlie, Lucas y yo tuvimos una magnífica tarde de sexo -
explicó Taylor, pero antes de poder continuar Crist lo interrumpió.

- ¿ Y que pasa con eso ? -

- No me dejaste acabar - comentó enfadado Taylor.

Crist puso una mueca de disculpa y Taylor prosiguió

- Después del sexo Lucas se enteró que no había utilizado condón, entonces dijo que se marchaba a la farmacia, supongo que a por la pastilla del día siguiente. La cosa fue que perdí el control. Y cuando desperté está mañana... - Taylor se cortó a media oración y bajó la mirada al suelo.