Âмє ѕσєυя ⁝➜ 𝙔𝙤̶𝙤̶𝙣𝙆𝙤̶𝙤̶𝙠﹏⸙༉.

• You leave •

- Bien, ¿dónde dejo las cosas de Jungkook? -preguntó con un par de maletas en sus manos, mientras el menor le observaba de reojo, como si algo quisiera comunicarle al mayor.

- Eh... ven, déjalas en esta habitación. -Jin guió a Yoongi, quien cargaba las cosas del muchacho en muletas. Una vez con sus manos vacías, salió de aquella habitación y se dirigió a la sala de estar, pasó su vista al menor y observó cómo este miraba sus manos, detalladamente, algo le ocurría, y no se quedaría de brazos cruzados.

- Jungkookie... ¿puedo decirte así, verdad? -

- Oh, claro, Hyung. ¿Pasa algo? -el menor le miró fijamente, pero había un pequeño problema cada vez que posaba su mirada en Yoongi... siempre que le veía, le empezaba un dolor de cabeza horrible, como si esa reacción de su cuerpo le quisiera advertir algo.

- No, ¿cómo te sientes? -se puso a la altura del chico, tomó con delicadeza una de sus frías manos y le miró.- Aunque no me recuerdes, con el tiempo estaremos juntos otra vez... -susurró más para si mismo que para el resto, pero no se había percatado de que Jungkook sí lo oyó, sólo que... no entendía a lo que su Hyung se refería.

- Eh... m-me siento bien, gracias por... preguntar... -observó muy confundido al pelinegro, realmente estaba muy extrañado, no entendía nada. Miró sus manos, las cuales seguían siendo sujetadas por Yoongi, y por alguna razón aparente, se sentía bien aquel tacto...

Dicen por ahí que... al tocar la mano de la persona que amas, sabrás de inmediato si es tu verdadero amor... Y Jungkook... bueno, él sintió algo extraño recorrer su cuerpo, su mente y alma al tocar las manos de Min Yoongi. Era como si ya las hubiera tocado antes, porque no era cualquier tipo de tacto, este era... especial.

Jin había estado un buen rato observándolos desde el umbral de la puerta de la sala, en parte, sentía envidia por Yoongi, ya que... deseaba estar en su lugar, aunque... para él era mucho mejor que Kookie no le recordara. Desde que ambos se conocieron hubo algo en Jungkook que llamó su atención, y aún estando con Taehyung, sentía cosas por su mejor amigo, pero claro está que no pensaba arruinar su amistad con sentimientos que no podrían ser correspondidos, porque en el fondo... bien en el fondo, tenía claro que Jungkook estaba perdidamente enamorado de Yoongi, lo sabía perfectamente y eso jamás podría cambiarlo... ¿O si?

-aclaró su garganta y caminó hasta ellos de brazos cruzados. Cuando Jungkook se percató de la presencia de Jin, soltó la mano del chico de inmediato y le sonrió.- ¡Jin, tengo mucha hambre! ¿Podemos pedir una pizza con doble queso? -hizo un leve puchero, esperando un "sí" como respuesta.

- Claro, llama desde mi celular mientras yo hablo una cosa con Yoongi, ¿sí? -sonrió ladino y salió hasta la puerta de la casa seguido del ya mencionado. Cerró la puerta, miró fijamente al contrario y preguntó.- ¿No tienes límites, verdad? -

- ¿De qué mierda me hablas? Yo sólo tomé la mano de MI novio. -recalcó la palabra "mi" y prosiguió.- ¿Qué no te diste cuenta, Jin? Me está recordando... de a poco, pero lo hace. -suspiró cansado, realmente quería que todo volviera a ser como antes.