No eres mi hermano

475 71 57
                                    

-JAJAJAADSADADSAA, Me estaí weando ¿verdad toño?-

-...-

-ostias, que de verdad hablaís pésimo Manuel... -

-¡Weón! me estaí weando¿Cómo mierda vení a decir que tengo un hermano?, por la chucha-

-No le veo lo malo...

Ambos pelicastaños observaron a Miguel sorprendidos, él pequeño peruano se encontraba con una radiente sonrisa de oreja a oreja, Antonio no pudo evitar soltar una dulce risa y se acercó a su hijo menor para abrazarlo, su niño siempre había sido tan positivo y alegre.

-No weon, esto es simplemente una broma. ¿Cómo no te podí dar cuenta lo grave de esta wea cabro chico?

-¿Cabro? Oye... No soy ningún cabro

- Tal vez tú no tengaí problemas, pero yo sí, y voh no soy mi hermano, no vaí a vivir aquí. este weon esta inventando todo para joderme.

- No todo se trata de ti Manuel, miguelito realmente es mi hijo, y no necesito tú aprobación para que él se quede, ¿Sabeís por qué? Porque vosotros sois mis hijos y esta casa es mía. Por lo tanto te vais a tener que acoplar a mis reglas.

-weon de mierda-.

Manuel realmente estaba enfurecido, todo se estaba yendo a la mierda, no podía evitar mirar y querer matar al chico que estaba siendo abrazado efusivamente por él que se decía ser su padre. Antonio parecía estar contento, parecía un niño al que le han regalado una mascota por la cual ha estado esperando tanto.

Miguel a pesar de estar feliz por ya no sentirse solo y recibir tanto amor de su padre, la simple razón de que Manuel no lo aceptara le hacia que su pecho doliera un poco, pensó que al ser hermanos podrían hacerse amigos, ser cómplices y apoyarse mutuamente, pero parecía que su mayor no tenia la misma idea que él. ¿No era de su agrado? Al parecer tendría que esforzarse, pues él de verdad quería ser cercano a Manuel.

Ambos jóvenes se veían de vez en cuando, era una sensación algo incómoda la verdad, pues eran tan diferentes y ambos tenían una posición contraría.

-Bueno, es mejor que te pongaís cómodo Miguel, después de todo vivirás acá y debes familiarizarte- Antonio parecía querer hacer que su hijo menor realmente se sintiera a gusto a su lado, después de todo era un chiquillo de corazón muy noble.

-Oh claro, gracias papá-

Y ahí estaba nuevamente esa sonrisa cálida, esa actitud tan dócil y tan tranquila que a Manuel no dejaba de darle un poco de envidia y lo exasperaba, nadie podía ser tan feliz y puro, ni siquiera los mocosos. No se acercó en toda la tarde a su medio hermano, no quería, no deseaba estar cerca de él, a pesar de ser el mayor se estaba comportando como un niño inmaduro, él lo sabía y aún así no hacía nada por cambiar la situación o querer aligerar el ambiente, notaba como el pobre peruano lo observaba a la distancia y trataba de meterle conversa pero simplemente el castaño no daba su brazo a torcer. 

Pero no podía decir lo mismo de su tan amado perro, pues al parecer se había puesto en su contra, ya que el canino no se despegaba de Miguel desde que este llegó a la casa, y puta que le carcomía no tener a su mejor amigo al lado, de hecho pareciese que el cuadrúpedo le hacia la ley del hielo por su comportamiento, es como si le dijera que su actitud era estúpida, y puta la wea lo tenía demasiado claro, pero era tan orgulloso que no podía simplemente bajar sus humor y comportarse como un hermano ejemplar. Nunca quiso hermanos que el recuerde, era feliz siendo hijo único, nunca necesitó de uno.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 24, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

"Hermanos a la fuerza o ¿Algo más?"Where stories live. Discover now