Después de una tierna e inocente confesión que marcó la vida de Min YoonGi como la de Park JiMin, se desata un caos que involucra el tiempo de vida de ambos.
Un rechazo que marcó el final de un principio.
El futuro da muchas vueltas y una vez que lo...
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─Lo siento mucho, Somin.
Con firmeza y decisión, Min Yoongi extendió su anillo de compromiso con tristeza hacía Jeon Somin, la mujer con la que había construido demasiados recuerdos a lo largo de los años.
Tristemente, por más que quiso intentarlo, ser un buen alfa para ella, su corazón siempre estuvo en aquella persona que dejó a un lado por culpa de malas decisiones de las que hoy en día se arrepentía con el alma. Si tan solo hubiera sido distinto y no un tonto, podría haber tenido una bonita historia de amor con Jimin. Incluso, tal vez hubiesen formado una familia. Desde hace un tiempo acá, siempre deseo ser padre, pero en todo este tiempo, parece que su lobo se cerró a toda posibilidad de querer ceder a Somin y prefirió alejarse.
─Entonces es un hecho.
La voz rota de Somin hizo sentir bastante mal a Yoongi, pero se mantuvo firme en su decisión y no daría vuelta atrás. Somin merecía un todo y no migajas de su parte, necesitaba de alguien que pudiera amarla completa y con intensidad, no era justo que la mantuviera en cautiverio sí no iban a llegar a nada. No era justo para ella, ni siquiera para Jimin, porque sí quería hacer las cosas bien, debía dejar libre a Somin, para que todos pudieran empezar de nuevo.
─Lamento que tenga que ser así, pero no quiero mentirte y lastimarte. Ambos sabemos que desde hace mucho tiempo no estamos bien y que una boda no podrá salvar esta situación.
Debía mantenerse firme en la decisión que había tomado. Sabía que dolería demasiado para Somin, lo haría demasiado, por mucho tiempo fueron el refugio del otro cuando la soledad parecía querer ahogarlos en la oscuridad, sin embargo, ya no tenía sentido seguir arrastrar la costumbre cuando algo cambio y ya no existía el amor de su parte.
─Podía haberlo hecho y nunca pusiste de tu parte, creo que merezco saber la razón por la que estás renunciando a lo nuestro, Yoongi ─recriminó Somin con lágrimas en los ojos ─, ¿De qué se trata? Merezco saber la verdad. Dímelo aunque duela, tengo el derecho de exigirlo.
─Somin, por favor ─pidió Yoongi que se detuviera. Lo único bueno de la situación es que estaban dentro de su departamento y no a la expectativa de otras personas ─, quiero hacer lo correcto, no quiero que salgas herida. Sí continuamos como estamos ahora, los dos seremos infelices el resto de nuestras vidas. No quiero eso para ti, ni para mi.
Quería evitar una tormenta que causará destrucción a su paso y alguno de los dos saliera malherido. Realmente quería ahorrarle más dolor a Somin, pero ella era necia y parecía querer saber cómo es que las cosas habían cambiado entre los dos.
─ ¿Hay alguien más en tu vida? ─Somin se atrevió a tantear con valor, expectante a la reacción de Yoongi, encontrando la verdad que buscaba en el silencio que su ex prometido mostró ante la situación ─, ¿Eso es? ¿Tu corazón está en otro lugar?
Siempre lo hubo, pero ignoró la verdad por mucho tiempo y prefirió cegar sus ojos a una mentira. A un engaño por guardar las apariencias en ese entonces. Por tantos años, Yoongi fue un ciego, pisoteo los sentimientos de Jimin y quebranto su propio lobo por haber alejado a su destinado. Lo que actualmente sucedía con su salud, solo era el peso de sus errores y acciones de adolescencia. Lo peor del caso que seguía arrastrando a Jimin en todo esto.
