Tensión sexual |Omegaverse Stony|

Secreto

¿Que se supone que Tony debía hacer? ¿Decirle a todo Estados Unidos que era un omega necesitado de cariño y protección? Ni en un millón de años. Realmente la única persona que sabía de su vergonzosa situación, era Pepper, pues si bien fue su novia, ahora era algo así como su mejor amiga, la cual al enterarse de la verdadera casta del millonario, casi le da un ataque de ternura.

El equipo, Steve Rogers, Natasha Romanoff, Clint Barton, Thor Odinson, Bruce Banner, Sam Wilson, James Rhodes, Scott Lang, Wanda Maxinoff, Visión y Tony Stark, Los Vengadores, los héroes más poderosos de la tierra, eso eran, pero fuera de sus habilidades, mutaciones, armas o poderes, eran una familia bastante disfuncional, en especial Steve y Tony, para Steve eso siempre fue una lucha de poder entre alfas, ver quién era más macho o valiente, sin embargo en ocasiones lo disfrutaba y parecía divertido enfrentarse a Stark con esa sonrisa arrogante y ese tono burlón, debía admitirlo, el castaño era ingenioso, no solo hablaba de sus inventos, si no en su manera de hacerlo reír internamente, no le daría el gusto de verlo riéndose de alguno de sus chistes, el también podía ser orgulloso.

Por otro lado Tony tenía un secreto aún más íntimo aparte de su casta, esa "lucha de poder" con el Capitán era una bella y dolorosa fachada, parte de su fachada de alfa. Eran obvias las razones por las cuales no les había dicho al equipo de eso, no confiaba del todo en ellos, o tal vez en si mismo, ya que cuando un hombre es omega usualmente es maltratado, su vivo ejemplo puede ser Loki, la luna de Thor, dicho Dios de las mentiras llegaba a aparecer con marcas en su cuello y un sonrojo en sus mejillas, mientras que el rubiales de su hermano, se paraba a su lado con una sonrisa.

Aunque realmente no lo llamaría maltrato, lo llamaría hormonas.

El celo de un omega dura exactamente 5 días, de lunes en la mañana a viernes en la noche/madrugada, es un sentimiento de excitación constante, sus pupilas se dilatan, sus sentidos se agudizan y a la vez se entorpecen pues también se vuelven el doble de sensibles, cada roce era una verdadera tortura para cualquier omega, cuando no se tiene un alfa al cual acudir se usan supresores, unas píldoras que retienen las hormonas de necesidad provenientes del omega, también neutraliza su olor, ese aroma único de cada uno que le indicaba a los alfas cuando una presa se encontraba dispuesto a complacerlo, junto a si mismo.

Ese era uno de los tantos problemas de Tony con su molesta casta, apesar de amar el sexo, odiaba estar tan necesitado y no tener a nadie con quién calmarse, hoy en día es muy difícil encontrar a un buen alfa, todos eran posesivos y muy bruscos con sus omegas, se suponían que Stark debía encontrarlo a los 20 o 25, donde su celo ya estaba maduro, sin embargo no fue así.

Ahora se dedicaba a engañar a todo el mundo, asegurando que era un alfa sin Omega.

Si tan solo supieran que es al revés.

Esa mañana al abrir los ojos, Tony inhaló profundamente y exhaló con pesadez, empezó a sentir aquella familiar incomodidad y también su cuerpo caliente, se levantó desganado quedando sentado en la orilla de la cama, volteó hacia la izquierda, donde apenas divisó el calendario colgado en su pared con un círculo rojo alrededor de una fecha.

5 de agosto

Lunes, hoy empezaba su celo, como siempre su fiel amigo J.A.R, le había dejado en su mesa de noche un vaso con agua y una pastilla de color negro brillante, como si fuese una gota de petróleo, la tomó y colocó en su boca para luego beber del vaso.

Sabe a mierda.

Pensó Stark, se levantó adentrandose en una puerta que estuvo frente a él todo es tiempo, la cerró en cuanto entró y se deshizo de su ropa, entró a la ducha, cerró la puerta de vidrio opaco y encendió la ducha, en estos casos era mejor bañarse con agua fría, no debía bajar ninguna erección pero si calmar su temperatura corporal.