Prólogo

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Okay, otro día empieza y no puedo estar en más desacuerdo. Me niego profundamente a abrir los ojos y en cambio levanto el cobertor hasta que mis hombros esten escondidos debajo de la cama.

Hoy es mi primer último día de clases y no soy nada optimista al respecto, no tengo ganas de ver a nadie y no me interesa saber que este va ser el ultimo año que comparta con mis compañeros. Sé que una vez que todos nos graduemos no volveremos a vernos, cada uno seguirá con su vida y en algún momento nos olvidaremos de lo importante que fueron nuestros compañeros y amigos. En mi caso no es así, obvio.

Me levanto resignadamente y me preparo para un día igual que cualquier otro de clases. Todos los años es lo mismo y todos sabemos que nada va a cambiar pero aún así existen personas que se entusiasman ante la idea de comenzar otro año escolar.

Llámenme pesimista o negativo, da igual. Por lo menos yo no me ilusiono con tonterías.

La casa está vacía a excepción de mi. Mi madre trabaja casi las 24 horas del día y tiene que viajar a otras ciudades de vez en cuando, eso no es lo malo. Lo malo es el periodo de tiempo que se queda en cada ciudad, pero al pasar de los años me he ido acostumbrando y hoy, a mis 18 años de edad ya estoy más que acostumbrado.

Respecto a mi padre no sé mucho, solo sé lo necesario para no querer saber tanto tampoco. Sé que nos abandonó y que tiene otra familia, no me interesa lo suficiente ya que se fue cuando era un niño y con suerte logro recordarlo con claridad, y tampoco tengo intención de querer recordarlo.

Una vez listo para ir a clases me doy un tiempito para escucharme a mi mismo y saber si estoy bien, ya saben, si no me da una migraña o un fuerte dolor de estómago que lamentablemente me haría faltar mi primer día y me limitaría a estar en cama el resto del día viendo una maratón de Harry Potter, sería una total lástima.

Nada, pero vamos, no hay que perder la fe. Me quedo otros 15 minutos en Instagram sin sentir ningún malestar y me dirijo hacia la puerta principal enojado conmigo mismo por haber sido traicionado por mi propio cuerpo.

Una vez fuera de mi casa comienzo a caminar lentamente hacia la preparatoria, la cual no queda tan lejos de mi vecindario. Me toma alrededor de 15 minutos caminando relajadamente. 

Antes de alejarme lo suficiente hecho un corto vistazo hacia la casa junto a la mía. Es similar a la mía sólo que tiene el jardín descuidado y tiene un auto aparcado afuera. Sin más, sigo mi camino esperando poder ver a mi guapo vecino una vez que vuelva de clases.

Sí lo sé, que cliché suena que tu vecino sea tu crush, pero es que si ustedes lo vieran se sentirían igual que yo, o quizás no. No es como se lo imaginan.

No es un adolescente rubio con los ojos azules y todo músculos que le gusta estar sin camiseta y que a mi me gusta verlo a través de la ventana, es mas bien lo contrario. No me malinterpreten, es guapo y eso no lo voy a negar. Solo que no es un adolescente, se ve rodeando los 25 quizás más. Su cabello es castaño oscuro, casi negro diría yo y sus ojos son color café, pero si eres adicto a la cafeína entenderías que no se podría ni comparar a esos ojos. No es un hombre musculoso, es mas bien esbelto, elegante.  Y definitivamente no se pasea sin camisetas, es mas bien de estilo simple. Viste ropa de colores neutros y poco llamativos.

Y sí, yo estoy completamente obsesionado con este hombre.

Bueno entonces se deben imaginar mi sorpresa cuando soy el primer alumno al entrar en el aula  y lo veo de sentado en el escritorio que le corresponde al profesor. Un punto a mi favor es que se ve igual de sorprendido.

—¿Lucas? — su voz envía escalofríos por mi espalda.

—Oliver— Digo su nombre en respuesta.

Sonrió ampliamente ante su mirada escéptica, este será un gran año.


Holaaa! He tenido esta idea desde hace un tiempo, incluso tenia la portada hecha pero hace poco me animé a escribirla, ¿qué opinan? A mi la verdad es el tipo de historia que me encantaría leer pero no he encontrado ninguna historia similar que me llame la atención así que decidí escribirla.

Espero les gusteeee y no se olviden de votar!

My Next Door TeacherWhere stories live. Discover now