Con la miel en los labios (Marco Asensio)

26. Últimos capítulos

- por qué aqui Marco?- digo con el corazón hecho pedazos
- porque pensé que asi podría cerrar una etapa y empezar una nueva... te podría decir adiós definitivamente....
- oh entiendo.... yo... enhorabuena Marco. Me tengo que ir, adios.

Y sin mas salgo corriendo de alli con un nudo que me invade la garganta y apenas me deja respirar.

Nunca he dejado de amarle, siempre le he tenido presente y cada vez que pasaba por la Fontana un puñal se clavaba en mi corazón... pero paradojicamente siempre bajaba alli a buscar consuelo en todas aquellas noches sin dormir...

Corro y corro mientras no paro de llorar. Necesito huir.

De pronto oigo un frenazo y  noto un brazo tirar de mi .

Me giro asustada y veo que es Marco.

- Joder.... casi te matan! Por dios, no me hagas esto...- dice agitado
- yo...
- no lo he podido hacer- dice de pronto
- que?- digo confusa
- no he podido pedirla matrimonio. Sigues siendo tu. Siempre serás tu...- dice Marco mirándome fijamente
- Marco no... yo... no puedo.

Intento soltarme de sus brazos pero es en vano ya que vuelve a atraparme en ellos al segundo.

- mírame- dice cogiendo mi cara con cuidado-  me sigues amando?

Sus ojos brilla con la luz de la luna.

- yo... no - digo esquivando su mirada ya que se que sino no podré mentirle.
- ven aqui.

Y sin mas me coge en brazos y comienza de andar.

-Marco! Que haces?! Bájame!
- no.
- Marco, por dios....

Enseguida se el rumbo que esta tomando ya que esta ha sido mi ciudad por un año. En dos minutos estamos delante de la Fontana.

- dime aquí que no me amas... en nuestro lugar... solo así te creeré- dice soltándome con cuidado y acariciando mi cara
- no me hagas esto... - digo suplicante

Marco fija sus penetrantes ojos en los mios en espera de una respuesta.

- no puedo- contesto sincera.
- con eso me vale.

Y sin esperar un segundo mas junta sus labios a los míos. No puedo separarme de el aunque mi consciencia me diga que esta mal.

- te amo pequeña. Siempre lo haré- susurra sobre mi boca al separarse de mi
- y yo a ti - confieso- pero no puede ser Marco... no otra vez.
- Dicen que a la tercera va a la vencida no?- dice con una pequeña sonrisa.
- por dios... has venido a pedirle matrimonio a Sandra Marco... esto es una locura.
- siempre hemos estado locos- dice riendo
- No nos ha salido bien... porque esta vez si lo va a hacer?- digo triste
- Porque esta vez me aseguraré de que nadie mas se interponga entre nosotros.
- y como lo vas a hacer... el destino no nos quiere juntos...- digo triste
- pero yo si. Y tu también no?
- Marco...
- Cásate conmigo

Mi corazón da un vuelco

- que?- pregunto mirándole fijamente a sus preciosos y brillantes ojos
- cásate conmigo mañana mismo mi amor- dice con una preciosa sonrisa de oreja a oreja.
- Te das cuenta de lo que acabas de decir Marco? Llevamos un año separados, tienes novia y por amor de dios... que has venido a pedirla matrimonio a ella...
- estoy totalmente seguro de lo que digo. Te amo igual o mas que hace un año y te pido matrimonio a ti, como ya lo hice hace un año justo aquí. Porque eres la mujer de mi vida, con la que quiero compartir mis logros y mis derrotas, mis alegrías y mis penas, con la que quiero tener una familia y con la que quiero pasar el resto de mis días. Hace un año estaba seguro de lo que hice, pero ahora lo estoy aun mas. Cásate conmigo mi amor.

Mi boca se abre de par en par al oir sus palabras. Mi corazón siempre puede mas que mi mente, pero esta vez ambos están de acuerdo, y sin esperar un solo segundo mas junto mis labios con los de Marco en un profundo beso.

- Si, quiero casarme contigo.
- te amo- dice sonriente
- y yo a ti.

Y nuestros labios se vuelven a juntar. Necesitaba tanto sus besos, sus abrazos... le necesitaba tanto.

Nos separamos y con cuidado saco de debajo de mi camiseta el colgante en el que llevo el anillo de compromiso que me regalo hace un año. Siempre le llevo conmigo, no he podido simplemente guardarlo.

- lo tienes aun?- dice Marco  sorprendido
- siempre le he tenido conmigo.

Marco lo coge con cuidado y lo quita de la cadena. Coge mi dedo y lo pone con cariño igual que hizo hace un año.

- este anillo era de mi madre-dice sonriente
- lo se...- digo acariciando su cara.
- ven.

Coge mi mano y se dirige al borde de la fontana. Saca el otro anillo y me lo tiende. Pone su mano sobre la mia y me mira sonriente.

- nadie se interpondrá entre nosotros. Esta vez es para siempre .

Y sin mas lleva nuestras manos hacia atrás tirando el anillo a la fuente.

- Marco dios... estas loco!- digo riendo
- por ti