Golpe al Corazón

Superando El Dolor

Era una pintoresca mañana en Magnolia. El cielo estaba claro, y el único inconveniente era el fresco matutino. Natsu observaba todo desde su casa, él y Happy estaban a la espera de su desayuno, el cual era preparado por Juvia Sí, aquella chica con la que semanas atrás se encontraron al ir a un trabajo era ella A los ojos de Natsu ella era una chica rara, empezaba a creer que era un imán para ellas. A Natsu le molestaba la forma en que lo llamaba "Natsu-sama", y le le costó su orgullo que ya no le llamase así. Tenía costumbres extrañas, pero igual era una gran persona. no había ido al gremio en mucho tiempo ella ha acompañado a Natsu a trabajos y le dijo  que cuando se sienta lista para ir, irá al gremio se lo hara saber.

Juvia estaba en lo que podría llamarse la cocina de la casa, preparaba un desayuno, o eso intentaba, para los tres. Encima de toda su ropa llevaba un delantal, pues, según ella, sin eso no se puede cocinar. 

—¡Natsu, ve a lavarte las manos! ¡Happy, tú también! —Les indicó mientras servía en los platos, escuchó a su compañero de cabellos rosas quejarse, diciendo que hubiese sido más rápido el pescar y comer eso, pecasdo— ¡el pescado no es la única comida! ¡además ya te he contado lo de Happy y el pescado! 

—Sí, sí... —El mago de fuego se preguntó cuándo fue que empezó a dejarse mandar por aquella chica. 

Una vez servido el desayuno, los tres se sentaron a comer en la mesa. Tal vez era por la presencia de Juvia, pero la casa estaba menos desordenada. Estaban comiendo y charlando alegremente sobre la último trabajo realizado por la tercia, Natsu siempre agarraba trabajos no tan complicados, ya que no quería que su compañera saliera lastimada. Aunque era muy curioso que gracias a ella él ahora podía terminarlos sin destrozos, o por lo menos no tantos como lo usual. El pelirrosa agradecía la presencia de Juvia Happy estaba más contento, y él, él se había desahogado con ella, y ella con el eso fue de mucha ayuda para Juvia ya que gracias a Natsu ella ya estaba superando su tristeza y decidió cambiar empezando en su forma de hablar en 3 persona .

—Ñam, Ñam mmm —Happy estaba comiendo un pescado que tenía oculto bajo la mesa. 

—¡Happy, ¿qué crees que haces? —Juvia le reprochó, Natsu al ver la escena susurró "otra vez no"— ¡te he dicho que ya no comas eso! Te hace daño, mejor come esto ¡te hará crecer fuerte y sano! —juvia sacó, de no se sabe dónde, una caja que contenía croquetas para gato. 

—Aye... —Los ojos de happy se bañaron en lágrimas mientras seguía con la mirada la mano de la chica, la cual llevaba el pescado. Ella al ver eso sintió remordimiento, sacó, sigue siendo un misterio de dónde, un pescado de muy buena pinta y se lo entrego al gato, con la condición de que sería el último, él sólo respondió con un sonoro "aye". Natsu no pudo evitar reír, desde el momento que empezaron a vivir juntos eso había pasado como cuatro veces y siempre acaba igual. así es Natsu el día que chocó con Juvia la llevo con él para animar la y no dejar la sola ya que no quería que le pasara algo y pues con el transcurso de los días ella se adaptó tanto a estar con Natsu que le terminó pidiendo si podían vivir juntos cosa que el no le vio problema y termino aceptando .

—Natsu, creo que ya —Juvia se levantó y empezó a recoger la mesa, pues Happy comía su pescado, y el mago de fuego y ella ya habían terminado sus alimentos—, creo que ya me siento lista para ir a Fairy Tail. 

Natsu se quedó pensando, para después asentir con la cabeza y pensar que pronto todo volvería a ser como antes . Después de todo él y Gray ya habían hecho las pases, fue más un intercambio de golpes, pero sin duda eran golpes amistosos.

Mientras tanto en otra parte

—¿Y ya oyeron lo de Natsu? —Levy hizo un tono de complicidad, mientras miraba a sus amigas con ojos brillantes ante las últimas noticias— ¡por el gremio se dice que tiene novia! 
Se encontraban en el comedor de la casa de la maga estelar, Erza, Levy y Lucy. Todas tenían una rebanada de pastel y una taza de té, y platicaba sentadas en la mesa.