Capítulo 5

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Scott ardió en cólera al oír los elogios que Quill hacía sobre Thor, intentó consumir porciones breves de vodka e hizo una mueca para deshacer el picor de la bebida. Escuchar a su esposo decir que los músculos de ese asgardiano eran como fibra de cotati lo hacía enfurecer, aunque no tenía ni la menor idea de lo que era. Ver su mano entrelazada a la de Thor aceleraba su ritmo cardiaco, hasta que volvió a oír algo sobre que ese hombre era el fruto de un amorío entre un pirata y un ángel, Scott no soportó más y volvió a la cháchara.

- Pues sí, hemos tenido un montón de aventuras, y la verdad, no imagino una vida sin él. - Quill enseñó su rostro más tierno y se encogió de hombros. - ¿Qué puedo decir? Daría mi sándwich por mi chispita. -

- Qué valiente. - Scott comentó, lunático. - Nos encantaría ir a la boda, ¿verdad, amor? -

Barton asintió confundido. - Oh, por supuesto que sí, ¿Dónde la harán? -

Quill frunció el ceño con el óbice de su esposo, sabía que su hormiguita era celoso, podía incluso rivalizar con el filántropo Stark, y aunque ya se enteró que iba a pasar meses durmiendo en la alfombra, al menos debía hacer que su bufonada valiese la pena. - No es gran cosa, estamos pensando en... Júpiter. -

- ¿Júpiter? No conocía ese lugar para celebrar bodas, ¿Es conocido? ¿Dónde queda? -

- Pues siempre ha estado... - Quill bromeó en privado. - Está junto a Saturno y Marte... -

- ¿Dónde celebraste tu boda, Clint? - Thor sonrió inocente. ¿Cómo iba a saber él que esa duda era semejante a pedirle a Pandora que abriese su caja? Podía ser divertido y sano para la curiosidad, pero con un precio muy alto. Y el pobre dios del trueno no notó el lío donde se había metido hasta que su prometido de mentira lo miró asustado. - Quizá pueda darnos una idea. -

- ¿Has visto esa gasolinera donde hay dinosaurios de plástico en su miniparque? - Scott arqueó las cejas. -

- ¡Eres un mentiroso! ¡Nunca te quejaste sobre ese lugar! - Quill explotó y fue atormentado por un montón de miradas confundidas. - Cuando te lo recomendé. -

- ¿Puedo hablar contigo un minuto? - Antman tomó a su esposo real y se lo llevó a un sitio donde nadie podría molestarlos, al baño del dormitorio matrimonial -

Parker apareció desde el baño sin su cabezota de género, tenía náuseas diseminadas por su cerebro y estaba aturdido. Los golpecitos que recibió por las saetas esponjosas poca relevancia tuvieron en heridas, pero sí se había mareado lo suficiente como para estropear toda su energía y ánimo. O al menos eso creyó él hasta que alguien llamó a la puerta y Parker abrió por cortesía.

- ¡¿Wade?! - Dejó escapar un grito al ver al sujeto parado sobre el felpudo. - ¡Vete de aquí! -

- Oye, oye... sé más amable arañita, no te he visto en días. - Interrumpió el pánico de su novio robándole un besito en los labios y se permitió entrar a la fiesta. - Lindo disfraz de piñata. -

- No lo entiendes, Wade. - Peter intentó alarmarlo contándole el infierno que nacería si su padre lo sorprendía en medio de la fiesta. - A Tony nunca le caíste bien... y... -

- Pues me quedó claro cuando me vigiló con un dron la única vez que nos dejó salir. -

Wade enseñó una sonrisa en tanto Peter anunciaba el apocalipsis, rodeó la cintura del menor con ambas manos y acarició su nariz con la suya, burlesco. - Si vas a estar aquí, debes esconderte. Mi papá puede volver en cualquier minuto y si te ve aquí, cualquiera de los dos podrá ser la piñata. -

- Oye, ¿confías en mí? - Peter cerró la boca y asintió. - Entonces no seas pájaro de mal agüero, he estado saltando de aquí para allá y me vendría bien un respiro. ¿Me alimentas o lo hacemos? -

Scott volvió a obstruir el acceso a la habitación con el cerrojo, encendió la luz pues alguien unió las cortinas y descubrió a Gamora sobre Hope besándose en su cama. Sin embargo, decidió ignorar el mal menor de sus problemas y empujó a Quill al baño, un sitio aislado del resto de la fiesta donde sabía que podía hablar sin sospechas. - ¡¿Thor?! ¿En serio, Quill? -

- Hormiguita, puedo explicarlo. - Starlord intentó ser cómico. - Estabas ahí, no podía dejar que Barton te manoseara en mi cara, y me alteré... Le pedí a Thor que fuera mi prometido de mentira y le dije a todos que nos íbamos a casar. Luego alguien llamó al teléfono de Thor y dije lo mismo, no sé quién era. - 

Scott se encogió de hombros y se aferró a su esposo. - ¿Por qué lo haces estrellita? Ya te dije un montón de veces que solo te amo a ti. Clint me cae bien, pero nunca saldría con él, ni con ese raro policía que buscaba cualquier razón para irme a ver a mi casa cuando me arrestaron. -

- ¿El que te invitó a salir? - Antman asintió y Quill gruñó. - Cómo detesté eso. Yo solo quería partirle el rostro, y comerme sus donas que traía en el auto. -

Scott se echó a reír y recibió súbito los labios de su esposo sobre los suyos. Ahí sí que se había descarrilado la lujuria y Quill aprovechó para levantar las piernas de su hormiguita para subirlo al mesón del lavabo. Separó sus labios para reunir oxígeno y volvió a besar a Scott, deslizando su boca por su cuello. Starlord se esforzó por buscar cualquier botón flexible a fin de separar la ropa de su esposo, aunque Scottie forcejeó por un par de minutos, pero cedió por las caricias que Quill era capaz de hacer.

- Espera... amor... - Scott gimió. - Debo ir con Clint... -

- Que vaya a saltar de un precipicio, yo soy tu esposo, él solo es el espantapájaros. - Contestó salvaje para comenzar a retirar telas y hacer el contacto entre pieles más ameno.

Hasta que portazos sobre la puerta anularon la iniciativa de Scott por tener sexo con su estrellita. Ignoró a Quill maldecir nombres al azar y recuperó la postura de su personaje, pero se sorprendió cuando Thor estaba detrás del marco con un rostro poseído en terror. A propósito de que chispitas también perturbó la intimidad de Gamora y Hope, había otra chica detrás del dios del trueno que podía sosegar sus emociones.

- ¿Le dijiste a Loki que nos íbamos a casar? - Thor exhaló. -

- ¡¿Qué hiciste qué?! - Scott, Gamora y Hope gritaron y observaron al pobre infeliz caer en desesperación. -

- ¡Solo traté de ser cortés con quien hablabas por celular! ¡No me dijiste que era Loki! -

- Oh dios... - Thor masajeó su cabeza. - Me va a castigar sin sexo por años. -

Gamora sonrió incrédula. - Pues alégrate, al menos no te va a matar o algo así. -

- ¿Y qué hay de mí? - Quill preguntó. -

- Oh no, tú ya estás muerto. - Thor contestó con naturalidad. - Pero no hay problema, pensé en todo... - Se acercó a su esposo de mentira y desordenó su cabello. - Ahora te llamas Owen Grady y trabajas en un museo jurásico... ¿Bonito verdad? -

- Cálmense ¿sí? Nadie morirá. - Scott avisó con severidad. - No dejaré que te haga nada estrellita, puedes confiar en mí. - Le sonrió inocente. - Pero ahora tenemos que ir con los invitados, ya deben faltar un par de horas para que se vayan, luego de eso, pensaremos en qué hacer con Loki. -

- Dejen de complicarse. - Hope reflexionó. - Solo finjan una ruptura en medio de la multitud. -

- ¡Excelente idea! Tú me ayudarás a armar el guion, no hay tiempo que perder. - Thor atrapó a Wasp en sus brazos y se la llevó cual mono gigante aficionado a mujeres delgadas. Aún en una tontería que solo Starlord podía ocasionar en reflejo de sus celos, Scott y Gamora bajaron las escaleras para entretener a los padres.

- ¿Qué opinas Mantis? ¿Estoy muy jodido? -

Ella asintió sollozante. - Fuiste un buen líder Quill, te extrañaré cuando mueras. -

Injuria [StarAnt]Where stories live. Discover now