BAD GUYS & SEVEN RINGS

YOUNGBLOOD

No sé cuánto tiempo estuve sentada llorando y hubiera seguido así de no haber sido por una nota debajo de la puerta

" llámame si necesitas algo, iré a casa, regreso mañana linda y deja de llorar, hay comida en la nevera, solo calientala"

Decidí hacer lo que decía Vannesa y me levanté de mi lugar, se notaba que no había recibido un baño en estos días, odié la imagen que me daba el espejo así que me decidí a bañarme, abrí el grifo para que la regadera comenzará a mojarme, no sé cuánto pasó desde que dejé que el agua solamente me mojara así que lo mejor fue terminar con el baño, al salir y después de ponerme mi pijama bajé a la cocina, siempre pensé que esta casa era bastante pequeña a comparación de las de todos los vecinos, pero ahora parece la más grande de todas.

Tomé un poco de leche y me preparé un cereal, realmente es solo para calmar la poca hambre que tengo, me senté frente al televisor en la sala, me tapé con una cobija que anteriormente fui a traer al cuarto de mamá y papá, prendí la tele y no había nada interesante que ver, así que lo dejé en un programa de moda.

Comía sin ganas realmente, incluso pestañeaba despacio, recordaba que mamá siempre veía este tipo de programas a los que yo no le entendía nada pero siempre me trataba de explicar cada corte, cada tipo de tela y la manera de combinar la ropa, por eso siempre se veía espectacular sin importar la hora.

Todo estaba bien hasta que el foco comenzó a parpadear y de pronto todo se apagó, comencé a entrar en pánico así que tomé el celular y le marqué a Vannesa

-Va-vannesa

- ya sé que hay un apagón pequeña no pasa nada

- pe-pero

- ya voy para allá con mamá, llegamos en quince quizá veinte minutos

- no tardes

- estaré ahí antes de que te des cuenta

- bien te espero estoy en la sala

Colgué, prendí la lámpara del celular, volteé a todos lados y de manera rápida logré alumbrar algo que parecía una de esas malditas máscaras, del susto dejé caer el celular y traté de convencerme que era mi mente así que me agache para recogerlo del suelo, estaba a punto de levantar el celular pero junto a mi mejilla vi un zapato, piel bastante brillante, recién comprados, mi padre era de pie pequeño cosa que no lo es este zapato, me arrastré por la alfombra sin hacer ruido hasta llegar a las escaleras que subí pero a mitad del camino la luz volvió.

- ¿Ahora donde se metió?

Al escuchar esa voz quise gritar pero no me salía ningún sonido, me arrastré como pude hasta la habitación de mis padres

Al estar a punto de cerrar la puerta escuché que ese tipo les ordenó buscarme así que una vez adentro cerré la puerta lo más despacio posible para no hacer ruido, una vez hecho corrí al armario que compartían mamá y papá, ahí había un espejo falso desde donde podía ver todo lo que pasaba, al igual que una pequeña pantalla con muy poco brillo donde se veía la planta de abajo.

Me quedé en silencio en ese lugar, observando la pantalla, cada uno se había ido a una habitación incluso uno de ellos de cabello color menta estaba en la misma habitación que yo.